Los coches clásicos están en auge. El pasado verano, la casa de subastas Artcurial anunció que pondría a la venta parte del patrimonio de Mercedes-Benz Francia. Coches en perfecto estado de conservación, entre los que se podrían encontrar desde superdeportivos, a los vehículos más populares del fabricante alemán.

Y, como en toda subasta de coches clásicos en la que está presente, el Mercedes 300 SL fue el auténtico protagonista, ya que se comercializaron una unidad del Roadster y otra del Gullwing ('alas de gaviota'), por 1.416.000 y 1.130.000 euros, respectivamente. A continuación, te contamos la historia de ambas unidades, vendidas el pasado 15 de octubre.

Mercedes 300 SL Roadster 1961

Precio subasta: 1.416.000 euros

Para muchos compradores, el 300 SL Gullwing era un modelo demasiado radical: el habitáculo se calentaba rápidamente y el acceso era complicado. De hecho, en la época, una de las principales quejas procedía de las mujeres con vestido, ya que no podían subir con comodidad al coche... De modo que, en 1957, la marca alemana decidió sustituirlo por el Mercedes-Benz 300 SL Roadster, dotado de un techo de lona. 

Mecánicamente, supuso un paso adelante respecto al Gullwing, ya que era capaz de alcanzar 240 km/h pero, a la vez, lo hacía con un mayor refinamiento, gracias a una suspensión trasera modificada y a que, a partir de 1961, incorporó discos de freno

La unidad subastada se encontraba en un estado de conservación muy bueno, como demuestra el hecho de que Mercedes-Benz Francia lo seleccionara para su propia colección. De hecho, tanto la mecánica, como el chasis, o la caja de cambios, son originales. Si tuviéramos 1,5 millones de euros...

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Precio subasta: 1.130.000 euros

Sin duda, es uno de los coches clásicos más codiciados. Se presentó en 1954, en el salón de Nueva York, y se convirtió en el modelo favorito de celebridades como el pintor Pablo Picasso, el Sha de Irán o los actores Clark Gable o Toni Curtis... Y eso que no era barato: en 1955, costaba 5,4 millones de francos... mientras que un Porsche 356 1600 Super tenía una tarifa de 1,6 millones.

Po otro lado, las prestaciones de su motor de gasolina, de 3,0 litros y seis cilindros, le sirvieron para convertirse en el primer supercoche de calle: aceleraba de 0 a 100 km/h en menos de 9,0 segundos y superaba los 230 km/h con facilidad. 

El ejemplar subastado cuenta con el número de chasis 198-040-4500121, que corresponde a la sexta unidad de este modelo vendida en Francia. En la actualidad, todavía conserva el motor, la caja de cambios y la transmisión originales, pese a que, en algún momento, sufrió un golpe en la aleta izquierda. En 2010, se sometió a una puesta a punto, en la que se reemplazaron el embrague, los frenos y los amortiguadores; mientras que, en el interior, se restauró el salpicadero y la tapicería de los asientos.  

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