Acostumbrados a ver como la compañía de subastas RM Sotheby's oferta decenas de Ferrari o Porsche clásicos, el coche que te traemos hoy puede catalogarse como extremadamente extraño. Se trata de un Mazda RX-7 Evo, o lo que es lo mismo, un coche concebido para competir en el Grupo B del mundial de rallies, en los años 80. 

En un principio, Mazda pensaba construir las 20 unidades necesarias para homologar el coche de competición pero, finalmente, tan solo se fabricaron siete vehículos, entre 1983 y 1987. Los otros 13 ejemplares nunca llegaron a ensamblarse, y sus componentes se utilizaron como piezas de repuesto.

Mazda RX-7 Evo Grupo B (1985)
Mazda RX-7 Evo Grupo B (1985)

Digamos que este coche no fue la prioridad de la marca, más centrada en desarrollar el Mazda 323 del Grupo A. Pero este RX-7 era un coche realmente interesante. De hecho, bajo el capó equipaba una versión modificada del motor rotativo 13B del modelo de calle, pero potenciado hasta los 300 CV, que llegaban a las ruedas traseras a través de una caja de cambios manual, de cinco velocidades. Además, si observas detenidamente su cuentavueltas, verás una cifra inalcanzable para casi cualquier motor: 11.000 rpm. ¿Impresionante verdad?

Desde el punto de vista técnico, además, se trata de un coche muy interesante, ya que tan solo pesaba 960 kilos, y contaba con un reparto de pesos del 50% sobre cada eje. Para conseguirlo recurría a detalles peculiares, como ubicar el sistema de refrigeración en la parte trasera.

Mazda RX-7 Evo Grupo B (1985)
Mazda RX-7 Evo Grupo B (1985)

La unidad que va a salir a subasta es la más especial de todas. Se trata del Mazda RX-7 Evo con número de chasis "MTE 019"... que nunca llegó a correr. Desde entonces, ha pasado por las sedes de Mazda en Bélgica, Suiza y Reino Unido. Finalmente, su actual propietario lo ha sometido a un ligero proceso de restauración, que ha durado seis meses.

Mazda, más información en Motor1:

 

Galería: Mazda RX-7 del Grupo B de rallys, a subasta