El circuito madrileño del Jarama acaba de presentar, oficialmente, su nuevo Puente Dunlop, ubicado en la parte más alta de la Rampa Pegaso. Una espectacular obra arquitectónica, que culmina un proceso de cuatro años, en el que han intervenido múltiples actores, como el RACE, propietario del trazado, la empresa de neumáticos Goodyear Dunlop, los arquitectos del proyecto, así como numerosos operarios que han hecho posible la instalación de uno de los nuevos puntos de interés del mítico Jarama.

Un nuevo Puente Dunlop en Madrid
Rodeados de los medios de comunicación especializados y de las marcas de automóviles, los responsables del proyecto dieron a conocer algunos de los datos más significativos del nuevo puente. Algo que, inicialmente, fue un cartel publicitario, se ha convertido, con el paso del tiempo, en un auténtico icono de la competición.
Desde el año 1924, fecha en que se construyó el primer puente Dunlop, en el circuito francés de Le Sarthe, sede de las 24 Horas de Le Mans, la carrera de resistencia más conocida del mundo, otros trazados de competición, como Donigton Park (Inglaterra), Monza (Italia), Nogaro (Francia) o Sugo (Japón), también han disfrutado de un puente de estas características.

El proyecto del Puente Dunlop nació a finales del año 2013, coincidiendo con la presentación del Plan Jarama 2021, con el que se pretende modernizar las instalaciones del Jarama, propiedad del Real Automóvil Club de España.
Por otra parte, la colaboración entre ambas entidades se remonta en el tiempo y Goodyear Dunlop mantiene un acuerdo con el RACE desde el año 2009 y más recientemente, desde 2014, Goodyear es el neumático oficial de la Escuela RACE de Conducción, ubicada dentro del propio circuito.

Una construcción de más de 40 toneladas
La ubicación del Puente Dunlop no se ha elegido al azar. La rampa Pegaso, con una longitud de 78 metros y un desnivel del 7,5% es una de las zonas más características del circuito. Asimismo, era el punto ideal para ubicar un puente de estas características, con una altura de 12,48 metros y una longitud de 62,23 metros. En su construcción se emplearon dos meses y el diseño ha sido obra del arquitecto Francisco Javier Plazuelo.
Además, como peculiaridad, gracias a un conjunto de 10 focos con tecnología de tipo LED, la estructura puede permanecer iluminada de noche, permitiendo elegir entre un amplio abanico de tonalidades. Sin duda, una construcción moderna, que encaja a la perfección con el proyecto de puesta al día del circuito de la capital de España. El puente estará en su actual ubicación, al menos, durante los diez próximos años, que es el plazo acordado en el contrato de colaboración, firmado entre el RACE y Goodyear Dunlop.