Con 630 CV bajo el capó, el Mercedes-AMG S 65 Cabrio posee unas prestaciones de infarto, pero BRABUS es especialista en exprimir los motores al máximo. En este caso, lleva al propulsor V12 biturbo a un nuevo nivel. El trabajo realizado en él ha traído consigo un destacado aumento de potencia, cifrado en 270 CV extra.
Sí, el BRABUS Rocket 900 Cabrio, tal y como su nombre indica, ofrece 900 CV desde 5.500 rpm. El par motor también se ha incrementado, al pasar de 1.000 a 1.500 Nm a 4.200 vueltas. Sin embargo, esta cifra se ha limitado a 1.200 Nm para preservar la fiabilidad.
Como podrás entender, este incremento del rendimiento mecánico no ha venido exclusivamente por una revisión de la electrónica. BRABUS tuvo que incrementar la cilindrada del motor, pasando de 6,0 a 6,3 litros. Además, se desarrollaron dos turbocompresores más grandes y colectores de escape a medida. También se mejoró la refrigeración. Desde luego, la labor realizada deber ser digna de mención.
El encargado de entregar todo ese poderío mecánico a las ruedas traseras es una transmisión automática de siete velocidades, que el especialista alemán debió modificar a fondo. El diferencial de deslizamiento limitado personalizado y el colector de admisión completamente nuevo redondean los cambios establecidos en el coche.

BRABUS Rocket 900 Cabrio, más de 350 km/h
Gracias a estas mejoras, el BRABUS Rocket 900 Cabrio completa la aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 3,9 segundos, dos décimas más rápido que el S 65 Cabrio. Pero el mejor dato se obtiene en la velocidad máxima, pues el Mercedes-AMG está limitado a 250 o 280 km/h, mientras que la preparación se catapulta hasta superar los 350 km/h.
Además de mejorar toda la parte mecánica, BRABUS también desarrolló un kit aerodinámico para el coche. Asimismo, el Rocket 900 Cabrio presenta llantas de aleación de 21 pulgadas (de 22, opcionales) y una suspensión específica, que rebaja la altura libre al suelo en 15 milímetros.
Por último, el habitáculo recibe interesantes cambios, como el nuevo velocímetro digital, tarado a 400 km/h. También se integran inserciones en aluminio y la inscripción BRABUS en los asientos, las alfombrillas y los pedales. Curiosamente, el coche coincidirá en el salón de Frankfurt con su 'alter ego' de Mercedes-AMG. ¿Con cuál te quedarías?