Ferrari, Lamborghini, Rolls-Royce, Bugatti Veyron... el boxeador Floyd Mayweather ya los tiene todos. Pero hace unos años, el deportista estadounidense consiguió una auténtica rareza: un Koenigsegg CCXR Trevita del año 2009. De hecho, solo se fabricaron dos unidades de este modelo y el de las imágenes es el único que llegó a Estados Unidos. Más asombroso resulta comprobar como el cuentakilómetros marca solo 3.133 kilómetros y no hace falta decir que se encuentra en perfectas condiciones, tanto por dentro como por fuera.

En un principio, Koenigsegg planeó fabricar tres unidades de este modelo en total, pero su hermosa carrocería 'Diamond Weave', construida con fibra de carbono, resultó ser más complicada de fabricar de lo esperado y, por lo tanto, la tercera unidad nunca llegó a ver la luz. Su poderoso alerón trasero de doble hoja, elaborado con fibra de carbono, así como un techo rígido desmontable que puede guardarse en el maletero, conseguía transformar al CCXR en un llamativo descapotable en apenas unos segundos.

Koenigsegg CCXR Trevita, solo existen dos unidades
Bajó el capó, encontramos un motor biturbo con arquitectura V8 y 4,8 litros de cilindrada. El bloque está forjado en aluminio y desarrolla una potencia máxima de 1.018 CV y un par motor de 1.080 Nm. El sistema de propulsión es al eje trasero a través de una caja de cambios automática de seis velocidades con accionamiento manual-secuencial, que también se apoya en un diferencia autoblocante con gestión electrónica. Las llantas de aleación son de 19 pulgadas en el eje delantero y de 20 pulgadas, en el trasero. Por supuesto, el sistema de frenos está basado en discos carbocerámicos, capaces de controlar el inmenso poderío del vehículo. El peso total del conjunto solo es de 1.280 kilos y las prestaciones resultan espectaculares: 415 km/h de velocidad máxima y 2,9 segundos en la maniobra de aceleración de 0 a 100.

La casa de subastas Mecum se encargará de gestionar la puja por el CCXR Tevita de Floyd Mayweather. Se subastará en Monterrey, California, del 16 al 19 de agosto. Respecto al precio, no hay una estimación oficial al respecto. Sin embargo, dada la rareza del vehículo y los pocos kilómetros que tiene, lo más probable es que el precio definitivo que pague su próximo dueño sea muy elevado. Tanto, como para convertirlo en el Koenigsegg más costoso jamás subastado. Solo te daremos una pista, el boxeador pagó en su momento, unos 4,1 millones de euros por su compra... y solo existen dos, así que calcula.