La gama de híbridos enchufables de BMW sigue creciendo... y no parece que vaya a parar. Así queda demostrado con el lanzamiento de un nuevo vehículo ecológico, esta vez, construido sobre su berlina estrella: el Serie 5, un modelo que probamos en su variante 520d Steptronic. De este modo, el BMW 530e iPerformance 2017 se suma a una familia que, hasta el momento, estaba representada por las versiones plug-in de los Serie 2 Active Tourer, Serie 3, Serie 7 y X5.

BMW 530e iPerformance 2017, con 252 CV
Para dar vida al sistema híbrido, la berlina alemana recurre a un motor turboalimentado de gasolina, de 2,0 litros, cuatro cilindros y 184 CV, asociado a un segundo bloque eléctrico, con 95 CV y 250 Nm de par. De la unión de ambos, se obtiene una potencia máxima combinada de 252 CV, mientras que el par máximo asciende hasta los 420 Nm.
Asociado a la transmisión automática con convertidor de par Steptronic, de 8 marchas, y a la propulsión trasera, el BMW 530e iPerformance 2017 alcanza una velocidad máxima de 235 km/h y acelera de 0 a 100 en 6,2 segundos.

¿Consumo medio? 1,9 litros cada 100 kilómetros
A pesar de su elevada potencia, el consumo medio homologado se "conforma" con 1,9 litros cada 100 kilómetros, lo que equivale a unas emisiones de dióxido de carbono (CO2) de 44 g/km. Además, con la batería cargada al máximo, es capaz de circular durante 50 kilómetros en modo eléctrico.
Respecto a la batería, de iones de litio, tiene una capacidad de 9,2 kWh y se ubica debajo de los asientos posteriores, por lo que la capacidad del maletero se reduce hasta los 410 litros. Para recargarla, bastan algo menos de 5 horas, en una toma convencional, y menos de 3, en la toma BMW i Wallbox.


Distintos modos de conducción
Para gestionarlo de la mejor manera posible, el BMW 530e iPerformance 2017 ofrece los modos clásicos del control dinámico de la conducción Driving Experience Control, así como los específicos de los modelos iPerformance: AUTO eDRIVE, que gestiona el sistema por sí mismo; MAX eDRIVE, que potencia el uso del motor eléctrico (con una velocidad máxima de 140 km/h); y BATTERY CONTROL, que preserva la carga de la batería, por ejemplo, circulando por autopista, para poder emplearla posteriormente en la ciudad.
Respecto a los precios, parten de los 60.500 euros, al margen de las opciones que se quieran equipar. También diremos que ya se admiten pedidos. ¿Alguna ventaja que justifique ese sobrecoste? Por ejemplo, a modo local y municipal, no pagar en zonas de estacionamiento regulado, circular por carriles de tipo Bus VAO y acceder a zonas restringidas, o circular en días de protocolo anticontaminación, en ciudades como Madrid.
