Una escultura con muchos nombres
Detrás de la famosa estatuilla inglesa hay un escultor también inglés: Charles Sykes. Fue él quien imaginó y creó el Espíritu del Éxtasis a principios del siglo pasado. Una escultura que, además, ha tenido muchos apodos. Su primer nombre fue 'Spirit of Speed' (espíritu de la velocidad), si bien en Estados Unidos se conoce como la Dama Voladora o 'Flying Lady'. A veces también se denomina Emily o 'Silver Lady' (la dama de plata).
La modelo: Eleanor Thornton
Todo empezó con una escultura de bronce denominada 'The Whisperer', que fue encargada a Charles Sykes por un tal John Scott Montagu. Sykes trabajó como ilustrador en la redacción de la revista The Car Illustrated, de la que era director Lord Montagu de Beaulieu.
Fue en 1909 cuando Lord Montagu le pidió a Sykes que le hiciera una estatuilla para decorar la parte delantera de su Rolls-Royce. El escultor recurrió a Eleanor Velasco Thornton, entonces secretaria de redacción de la revista, para que le sirviera como modelo.
Emblema oficial de Rolls-Royce desde 1911
Si la estatuilla se usó por primera vez como tapón del radiador en el coche de un hombre, Lord Montagu, ¿cómo llegó a Rolls-Royce? Aquel tipo era muy amigo de Claude Johnson y Charles Rolls, directores de la marca. Estos habían visto el trabajo de Sykes en el coche de su amigo y le pidieron que hiciera lo mismo para ellos, y que diseñara una escultura para decorar todos sus coches.
Una solución que, además, servía para asegurarse de que sus lujosos automóviles no tuvieran una tapa fea para el radiador, ya que en la época se utilizaban todo tipo de emblemas. Sykes reinterpretó sutilmente 'The Whisperer' y creó lo que se conoce como el Espíritu del Éxtasis.
El dibujo original fue presentado el 6 de febrero de 1911, pero para entonces Charles Rolls ya había fallecido en un accidente de avión, en 1910, siendo la primera víctima mortal dentro de la Royal Air Force británica.
En este caso, la Dama Voladora no extiende sus alas, sino sus brazos, y el aire parece fluir a través de la fina tela de su vestido.
Diferencia entre The Whisperer y el Espíritu del Éxtasis
La estatua original de 'The Whisperer' es diferente a la que conocemos actualmente. En aquella, la mujer tenía un dedo en la boca, lo que da lugar a diferentes interpretaciones. Para algunos evoca la estrecha relación entre Eleanor y Lord Montagu, mientras que otros aseguran que es una forma de insinuar lo silencioso que resultaba el motor de aquellos coches.
En 1934, Sykes creó una versión arrodillada de su Dama Voladora para el modelo Sports Saloon, que también apareció después en el Silver Wraith y en el Silver Dawn de la década de los años 50. Eleanor, por cierto, tuvo un trágico final, falleciendo cuando el barco que la llevó a la India en 1915 fue torpedeado.
La estatua 'The Whisperer' está actualmente expuesta, junto a muchos Espíritu del Éxtasis, en el Museo Nacional del Motor en Beaulieu, al sur de Inglaterra.
Fabricada a mano
Durante sus primeros años de existencia, cada figurita era fabricada a mano por Sykes y por su hija Josephine. Moldearon, inscribieron y terminaron personalmente cada Espíritu del Éxtasis hasta el año 1939.
Aquella escultura original medía 7 pulgadas, el equivalente a 17,78 centímetros de altura, y estaba chapada en plata. Ahora, no obstante, esta figura mide apenas 3 pulgadas, es decir, 7,63 centímetros.
El proceso de fabricación
El Espíritu del Éxtasis ahora lo produce una compañía de Southampton, en Inglaterra. El proceso, lógicamente, se ha modernizado, aunque se sigue utilizando la técnica de moldeo a la cera perdida (mediante un molde de cera), como en la época de Sykes y su hija Josephine.
Los diferentes pasos consisten en diseñar digitalmente el Espíritu del Éxtasis y crear una imagen 3D perfecta del mismo. Con esto se fabrica un molde, retocado por especialistas con cuchillas extremadamente finas, y éste se utiliza después para producir un modelo de cera de la figurita, que sirve como molde positivo y luego se cubre con cerámica.
Una vez esta capa se seca, la cera interior se derrite y se reemplaza por acero inoxidable fundido, a una temperatura de 1.600 grados centígrados. Una vez el acero se ha enfriado, el molde se abre y la famosa estatuilla emerge de él. Aun así, el proceso todavía no está terminado, ya que se utiliza una técnica llamada 'peening' para su perfeccionamiento.
Se trata de un proceso de pulido que utiliza millones de bolas de acero inoxidable de apenas 0,04 milímetros de diámetro, que a través de un chorro ayudan a pulir la superficie. Después se lleva a cabo un pulido final, de efecto espejo, y cada figurita terminada, tras pasar muchos controles de calidad, se envía a la factoría de Rolls-Royce en Goodwood.
De plata, de oro, de diamantes...
Gracias a su departamento de personalización o Bespoke, Rolls-Royce permite a sus clientes crear un coche único, con detalles a medida. En el caso del Espíritu del Éxtasis, hay muchas opciones, incluyendo plata sólida, una estatuilla iluminada (que ya no está disponible en Europa) o incluso una de oro de 24 quilates.
En 2011, el joyero Mouawad creó incluso una figurita revestida de diamantes, cuyo valor ascendía a 250.000 dólares, es decir, unos 213.000 euros al cambio actual.
El Espíritu del Éxtasis aparece y desaparece
El Espíritu del Éxtasis también es muy popular entre ladrones y cazadores de recuerdos, como ocurre con otros emblemas, como el de Mercedes-Benz. En este caso, Rolls-Royce encontró una solución, que consiste en montar la escultura sobre una base con muelles, que permite esconderla y hacerla desaparecer dentro de la parrilla del modelo, de manera que no quede al alcance de cualquier indeseable. Actualmente se trata de un mecanismo automático.
'Black Badge' para atraer al público más joven
En evolución constante, el Espíritu del Éxtasis apareció por primera vez vestido de negro en 2016, para las versiones 'Black Badge' del Wraith y el Dawn. Todos los cromados exteriores del coche han sido teñidos de negro, como parte del deseo de Goodwood de rejuvenecer su base de clientes.
Un emblema que se ha prohibido varias veces
En los últimos días hemos sabido que el Espíritu del Éxtasis, que se ofrecía como opción en una versión retroiluminada, ha sido prohibido por la Unión Europea debido a la "contaminación visual". Esto obliga a la marca a eliminar la opción de su catálogo europeo, pero también, y sobre todo, a cambiar por una versión convencional cada una de estas estatuillas luminosas ya vendidas.
Dicho esto, no es la primera vez que se prohíbe el Espíritu del Éxtasis. En los años 70, algunos países intentaron prohibir el uso de la Dama Voladora por razones de seguridad. En Suiza, por ejemplo, no se permitía a los clientes mostrarlo en absoluto, y cuando recibían su coche, lo guardaban en la guantera.