Alfa Romeo MiTo
Comenzamos por un modelo que nos ha dejado hace poco tiempo. El MiTo ha estado a la venta, casi sin variaciones estéticas, desde el año 2008... lo que habla muy positivamente de su buena imagen.
Entre sus cualidades, además de un tacto deportivo, hay que destacar el control dinámico de la conducción Alfa DNA y, principalmente, el programa Dynamic, que le otorgaba un empuje destacado.
Audi A2
Curiosamente, este modelo no tenía el objetivo de acumular muchas ventas, sino de mostrar la innovación que podía ofrecer Audi. De hecho, su carrocería estaba realizada en aluminio, un gran avance a comienzos del siglo XXI. Fue rival del Mercedes-Benz Clase A y disponía de cuatro plazas. Las últimas unidades se fabricaron en el verano de 2005.
Citroën C4
A pesar de haber nacido en 2004, este modelo solo ha tenido dos generaciones. La última fue sustituida en 2018 por el restyling del C4 Cactus, que se convirtió en un compacto al uso... con estética campera, para estar a la moda.
Eso sí, aún nos queda el legado a través de la derivación familiar C4 SpaceTourer (antes, C4 Picasso).
Fiat Punto
Posiblemente, estamos ante el modelo de la lista con más años en el mercado. Su aparición se produjo en 1993 y el año pasado nos dijo adiós. Ha protagonizado una trayectoria tan extensa, que incluso ha cambiado dos veces de nombre: Grande Punto y Punto EVO.
Quizá, la fusión entre FCA y PSA traiga consigo la 'resurrección' de este coche, a través de la plataforma CMP, la misma que emplean el Peugeot 208 y el Opel Corsa. Veremos...
Fiat Stilo
¿Quién no recuerda la edición especial Schumacher del compacto italiano? Lo cierto es que el sustituto del Bravo funcionó a las mil maravillas, principalmente, por la imagen tan diferente que presentaban las carrocerías de tres y cinco puertas. También, por el amplio espacio interior que ofrecía el coche.
De hecho, su sustituto en 2007, de nuevo el Bravo, no caló tanto en los mercados. ¿Habrá una reincorporación del Stilo a la gama Fiat? Quién sabe...
Ford Fusion
Este derivado del Fiesta, con aspecto de monovolumen, contaba con una magnífica habitabilidad, si se tiene en cuenta que medía 4,02 metros de longitud. Además, también disponía de un amplio maletero, cifrado en 337 litros.
Su sustituto, el B-MAX, disponía de puertas laterales correderas, pero también cayó en el pozo de los vehículos desaparecidos.
Mercedes-Benz CLC SportCoupé
En la primera década del siglo XX, estuvo presente este compacto con carrocería de tres puertas, cuatro plazas y propulsión trasera. Basado en el Clase C, no ofrecía un tacto tan eficaz en curvas como sus rivales y tenía un precio elevado, de ahí que no resultara un superventas, dentro del segmento Premium.
Mitsubishi Lancer Sportback
No era un compacto refinado, pero su destacada relación entre precio y equipamiento, más la adopción de un motor turbodiésel de 2,0 litros y 140 CV, de origen Volkswagen, le convirtieron en un vehículo razonablemente asequible y práctico.
Nissan Tiida
Desde luego, Nissan no ha tenido fortuna en el segmento de los compactos... y eso que lo ha intentado más de una vez. El Tiida fue un proyecto global y eso le supuso un lastre a la hora de triunfar en Europa, ya que, a pesar de mostrar una habitabilidad magnífica en las plazas traseras, el diseño resultaba poco atractivo.
Nissan Pulsar
Por su parte, el Pulsar sí estaba dirigido a los clientes europeos y mostraba una imagen moderna, asociada a los últimos lanzamientos de la marca. Pero ni por esas...
Lo cierto es que el coche era amplio, cómodo, satisfactorio en curvas, con buenos motores turbodiésel de origen Renault... pero todas esas cualidades no impidieron bajos niveles de ventas.
Toyota Urban Cruiser
¿Un modelo que podía lucir una imagen campera y que no llegó a triunfar? En los tiempos que corren, parece una situación imposible, pero así sucedió con el vehículo japonés.
Su gama disponía de una versión con mayor altura libre al suelo y tracción 4x4 (el apellido Cruiser tenía su lógica). No lo sabemos a ciencia cierta, pero, probablemente, su elevado coste le impidió generar más ventas de las deseadas.
Volkswagen Fox
El sustituto del Lupo tenía las cualidades propias de un monovolumen, pero no era precisamente un modelo asequible. Quizás, esa circunstancia derivó el interés hacia el tradicional Polo, que lleva vendiéndose desde el año 1975.
Volkswagen Scirocco
La alternativa deportiva al Golf presentaba vías más anchas que su 'hermano', cuatro plazas individuales, las traseras con poco espacio, y un maletero muy justo.
El resultado era un pasional compacto muy divertido de conducir, aunque poco práctico y no precisamente barato. Volkswagen decidió no crear una nueva generación y dejó de fabricarlo en 2017.
Volvo C30
Y acabamos con un compacto que rindió homenaje al 480, pero que, quizá por su limitada habitabilidad y su pequeño maletero, sumado a un precio elevado, nada pudo hacer frente al BMW Serie 1 y al Audi A3, principalmente.