Imagen conocida
El representante galo parece un coche grande... y lo es, ya que alcanza 4,86 metros de longitud, 1,86 de anchura y 1,46 de altura, complementado con una amplia batalla de 2,80 metros.
Estéticamente, luce la imagen corporativa de Renault, plasmada en la zaga con unos pilotos horizontales que prácticamente quedan unidos a través de una tira luminosa.
El motor turboalimentado de gasolina TCe 225 es una versión 'descafeinada' del que usan el Alpine A110, con 252 CV, y el Mégane R.S., con variantes de 280 y 300 CV. Rinde muy bien en prácticamente cualquier régimen y, en un uso normal, se suelen rondar los 7,0 o 7,5 litros cada 100 kilómetros, cifras bastante razonables.
Buena habitabilidad
La versión Initiale Paris es fácil de distinguir por las inscripciones del exterior, las llantas de aleación de 19 pulgadas, con neumáticos de 245 milímetros de anchura, y los cristales traseros tintados.
En materia de habitabilidad, dos adultos de talla media disponen de espacio suficiente en las plazas traseras, aunque el coche no es tan amplio como puede presuponerse, dadas sus dimensiones.
El asiento central es algo más estrecho, pero puede servir perfectamente para desplazamientos cortos.
Interior Premium
El habitáculo incluye, de serie, el sistema de infoentretenimiento BOSE R-Link 2, con pantalla táctil de 8,7 pulgadas, navegador con imágenes tridimensionales, Bluetooth y conexión USB.
Además, los asientos delanteros se benefician de regulación eléctrica, apoyo lumbar variable, función de masaje, memoria, calefacción y ventilación.
La posición de conducción es elevada, mientras que la regulación en profundidad del volante resulta algo limitada.
Transmisión de doble embrague EDC
La única transmisión disponible con la mecánica TCe es la de doble embrague EDC, que dispone de un programa deportivo y manejo secuencial a través del selector, ya que carece de levas.
En general, la caja gestiona perfectamente las marchas, impidiendo que el motor quede ahogado por circular en una relación demasiado larga. Salvo en alguna situación crítica, como un adelantamiento en poca distancia, funciona con bastante rapidez y eficacia.
Acabado Initiale Paris
La opción tope de gama viene repleta de equipamiento en todos los apartados. Algunos ejemplos son la amortiguación adaptativa, con programas Comfort, Natural y Sport, el control dinámico de la conducción Renault Multi-Sense, los faros Full LED, el Head-up Display, el asistente de luz de carretera, la tapicería de cuero Nappa, las cortinillas traseras en las puertas, el retrovisor interior fotocromático y numerosas ayudas electrónicas a la conducción.
Sistema 4Control
Las cuatro ruedas directrices funcionan de la siguiente manera: hasta 50 km/h, las traseras giran un máximo de 3,5 grados en sentido contrario a las delanteras, para mejorar la maniobrabilidad. En cambio, a velocidades superiores, giran hasta 1,9 grados en el mismo sentido.
Desde luego, este sistema aporta un dinamismo asombroso, certificado por una respuesta muy efectiva en giros cerrados. Además, la suspensión adaptativa se encuentra en un valioso término medio, sea cual sea el programa elegido, y sujeta perfectamente la carrocería.
Maletero suficientemente amplio
Con 492 litros, el volumen de carga del Talisman Sport Tourer no es de los más destacados del segmento, si bien puede dar servicio, sin problemas, a los miembros de una familia.
Al abatir los asientos traseros, se puede generar una superficie plana, si movemos el suelo a la posición más elevada posible. En este caso, los usuarios disponen de 1681 litros.
Por cierto, la apertura de tipo manos libres forma parte del equipamiento de serie en el acabado Initiale Paris.
Casi 40.000 euros
Por lo que te piden por un familiar Premium 'pelado', Renault comercializa el Talisman Sport Tourer con un motor potente, equipado hasta los topes... y dotado del sistema 4Control.
Por supuesto, es un fantástico vehículo para viajar con la familia o los amigos, pero además, como ya hemos comentado, se disfruta con él cuando llegan tramos de curvas. A todos los que lo hemos probado en la redacción nos ha transmitido gratas sensaciones, así que poco más se puede añadir.