El Scala supuso un cambio importante en Skoda, con el que pasaba a ser una marca no sólo con coches prácticos sino también tecnológicos y muy bien equipados, que aspiraban a convencer a clientes más exigentes. Ahora, el compacto checo, bastante eclipsado por sus 'hermanos' SUV (Kamiq y Karoq), recibe un merecido resytling que lo hace aún más completo.
Esta actualización la comparte por completo con el propio Kamiq, del que ya te hablamos hace escasos días. Por lo tanto, vamos a resumir lo más importante que estrena este vehículo, capaz de acercarse a una buena berlina en cuestión de habitabilidad interior y maletero.
El Skoda Scala 2024, en cinco puntos clave:
Galería: Prueba Skoda Scala 2024
Diseño
Paragolpes, parrilla, faros, pilotos, llantas, colores exteriores y tipografía en el portón son los componentes que han cambiado en este vehículo. Es verdad que se mantiene la estética de su predecesor, pero con una imagen algo más deportiva.
Los faros matriciales entran ahora en el equipamiento del compacto, que emplea la plataforma MQB A0, mide 4,36 metros de longitud y ofrece un enorme maletero de 467 litros, además de soluciones prácticas Simply Clever.
Interior
Al igual que el Kamiq, el habitáculo del Scala puede integrar instrumentación digital de 8 o 10,25 pulgadas y una pantalla central de 8,25 o 9,2 pulgadas. El sistema de climatización se ha mejorado (la regulación del caudal del aire ya no se gobierna a través del monitor central) y hay una base de carga inalámbrica, junto con materiales reciclados de buen tacto.
Por espacio, te va a sorprender gratamente este coche, pues está muy bien aprovechado. Incluso personas altas pueden viajar detrás con comodidad, aun siendo también espigadas las de las plazas delanteras.
Mecánica
Los motores de gasolina TSI EVO2, sin hibridación ligera por incompatibilidad con la plataforma (no hay etiqueta Eco), continúan entregando 95, 115 y 150 CV. Los dos más potentes trabajan junto a una caja manual de seis velocidades o a la automática de doble embrague DSG con siete marchas, mientras que el de acceso se conforma con un cambio manual de cinco relaciones.
La mecánica intermedia propone un buen rendimiento para lograr velocidades de crucero sin mucha dificultad. Sólo a la hora de adelantar o para mantener el ritmo en un fuerte repecho, tendremos la obligación de reducir de marcha (tanto con la caja manual como con la DSG) y apurar algo más las vueltas.
En marcha
Tal y como sucede en el Kamiq, el Scala presenta tres tipos de suspensiones: de serie, deportiva con amortiguadores adaptativos y una tercera pensada principalmente para fuera del asfalto. Con la primera, el coche es estable, cómodo y fácil de conducir. Se trata de una configuración óptima para la mayor parte de los clientes.
En el caso de seleccionar la adaptativa, se nota una mayor firmeza en la configuración Sport, pero no resulta extrema, ni mucho menos. De hecho, se puede llevar seleccionada todo el tiempo, a no ser que te encuentres por la ciudad con muchos reductores de velocidad o en una carretera con el firme muy bacheado.
Equipamiento y precio
Como muchas veces recordamos, no hace falta comprar un SUV para tener un modelo espacioso. De hecho, basta un compacto como el Scala para viajar con varias personas sin problemas. ¿Lo quieres? Lo tienes desde 25.500 euros al contado, aunque las variantes más interesantes y demandadas rondan los 30.000 euros.
Por supuesto, el cliente dispone de fórmulas de financiación, que rebajan las tarifas, aunque debes contar con los intereses añadidos en la operación. Si quieres conocer más sobre este coche, lee atentamente esta prueba del modelo previo al restyling.
Skoda Scala TSI 115 CV Selection