Casi eclipsado por completo por el SUV Countryman, el MINI Clubman es uno de los vehículos más prácticos de la gama del fabricante británico. Bien podríamos calificarlo como un vehículo incomprendido, pues suma muchas cualidades en varias áreas, pero nunca ha generado jugosas ventas, al menos aquí en España.
Desde luego, no se trata de un modelo barato, pero ningún MINI lo es, y tiene un punto claro de exclusividad dada su 'rareza', marcada principalmente por la doble portezuela que da acceso al maletero. La anterior generación era aún más peculiar, pues la carrocería ofrecía tres puertas (una muy pequeña), si bien ahora suma cuatro de tamaño normal.
Galería: Prueba MINI Cooper D Clubman Automático 2023
Zaga original
Su longitud de 4,25 metros le coloca dentro del segmento de los compactos, aunque como uno de los más pequeños disponibles. El frontal es típicamente MINI, si me permites la expresión, con los faros LED redondos y la parrilla corporativa. En la vista lateral comprobamos que la altura del techo es constante, un diseño con el que se ganan valiosos centímetros para la cabeza en las plazas posteriores.
Pero sin duda la parte más original del conjunto es la zaga por la doble puerta antes mencionada. También los pilotos en formato horizontal y con reborde en negro se salen de lo común dentro de MINI. No faltan las inscripciones 'Clubman' y 'Cooper D' ni una salida de escape cromada. Por cierto, los pilotos integran la bandera Union Jack en la firma luminosa y el perímetro inferior está cubierto por protecciones de material plástico sin pintar, al más puro estilo crossover.



Muchos mandos convencionales
El interior del Clubman es conocido, pero continúa siendo original y, por supuesto, ofrece una alta calidad percibida. La pequeña instrumentación digital de 5,0 pulgadas (opcional) y la pantalla táctil de 8,8 se combinan con muchos mandos convencionales en la parte central del salpicadero y en la consola que separan los dos asientos delanteros. Esta configuración requiere un periodo de adaptación un poco más largo de lo normal.
Si te gusta una postura de conducción deportiva, es decir, en posición baja y con las piernas estiradas, el compacto británico permite obtenerla. Es más, también se crea una atmósfera pasional por no ser una cabina especialmente aislada, sobre todo de ruidos aerodinámicos.



El sistema multimedia con integración de dispositivos con Apple CarPlay, no de Android Auto, es de serie, mientras que el navegador viene integrado en un pack opcional, el Premium Plus. También la carga inalámbrica forma parte de ese mismo paquete.
Espacio interior y maletero
En cuanto a espacio interior, disponemos de cinco plazas, con sitio suficiente para cuatro adultos en el entorno del 1,80 metros de altura, es decir, es mucho más habitable que el MINI 5 puertas, de ahí que las plazas traseras se puedan utilizar con frecuencia.
Volviendo a las 'portezuelas' traseras, disponen de apertura semiautomática, apretando un botón, con lo que tanto abrirlas como cerrarlas no conlleva ninguna incomodidad. El mayor inconveniente es que su unión en la parte central resta algo de visibilidad por el retrovisor interior al conductor.


El hueco para introducir o sacar el equipaje es grande y el plano de carga se puede dividir en dos pisos. En total, hay disponibles 360 litros, que llegan a 1.250 abatiendo los asientos traseros. Para que te hagas una idea, el maletero del Golf o del Serie 1 cubica 380 litros, con lo cual el Clubman no es precisamente un vehículo de capricho.
Diésel solvente
¿Por qué elegir un Clubman diésel? Por su excelente compromiso entre prestaciones y consumos, principalmente. Esta configuración de gasóleo, asociada a una transmisión automática con convertidor de par de ocho velocidades, nos parece idónea para viajar sin parar, independientemente del ritmo que te guste llevar.
El motor es un bloque de 2,0 litros y 150 CV, que va sobrado en este coche y permite una aceleración de 0 a 100 en 8,6 segundos. Huelga decir que el vehículo alcanza con total solvencia la velocidad de crucero deseada y despacha adelantamientos en poca distancia. Además, la caja hace muy bien su trabajo en todo tipo de usos.


La media oficial de consumo es de 5,0 litros cada 100 km y no resulta difícil moverse en el entorno de los 6,0 'reales'. Si practicas una conducción deportiva, ese registro sube, pero mucho menos que en un modelo de gasolina. Eso sí, no dispones de la etiqueta Eco al carecer de un apoyo eléctrico.
Los programas Green, Mid y Sport del sistema MINI Driving Modes (paquete Premium Plus) varían la respuesta al acelerador y eso siempre se agradece, pues en verdad disponemos de tres coches en uno según nuestros gustos y nuestras preferencias en un momento determinado.
Un coche divertido
El cliente también puede personalizar el chasis del coche con una suspensión deportiva (rebaja 10 mm la altura libre de la carrocería) y con otra adaptativa. En general, el Clubman replica sensaciones dinámicas vividas en otros MINI. Se trata de un coche emotivo y que filtra lo justo las irregularidades del asfalto, aunque no resulta demasiado extremo para viajar.

Las reacciones al volante son muy rápidas y la carrocería no oscila al tomar curvas. Es más, gracias a su mayor distancia entre ejes frente al MINI 3 puertas, el tren trasero permanece más asentado y el coche se muestra menos 'nervioso' que el de su hermano pequeño cuando buscamos el límite dinámico. Quizá lo que puede llegar a cansar más cuando llevamos tiempo en el coche es el sonido aerodinámico que comentaba antes.
Por supuesto, la personalización del vehículo se mantiene entre los puntos fuertes, ya que el cliente puede elegir entre cinco acabados y un gran número de paquetes, junto con extras individuales a la carta. Por ejemplo, el techo tricolor Multitono que luce nuestra unidad de pruebas.
Precios gama Clubman
Decíamos antes que el Clubman es un coche caro y queda comprobado con los 35.290 euros que se piden por él en la versión Cooper de 136 CV. En el caso del Cooper D, la tarifa se eleva a 39.010 euros.
Ahora bien, el Cooper S cuesta prácticamente lo mismo, 39.130 euros, y monta un motor turbo de gasolina de 2,0 litros y 178 CV, claramente más potente. Por lo tanto, te toca decidir si prefieres mejores prestaciones o valoras consumos siempre bajos. En el caso de que andes sobradísimo de dinero, la opción John Cooper Works ALL4, con 306 CV, llega a la friolera de 55.410 euros.
MINI Cooper D Clubman Automático