El pasado mes de marzo, la (maldita) crisis sanitaria nos impidió realizar la primera prueba en Barcelona del SEAT León 2020, la cuarta generación del compacto español. Pero ahora, tras una buena dosis de paciencia, ya ha sido posible ponernos a los mandos de un vehículo que va a liderar el mercado español. Si no, al tiempo... 

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En este artículo, vamos a analizar en profundidad una de las versiones más demandadas del coche, la dotada del motor turboalimentado de gasolina 1.5 TSI de 150 CV, en asociación con la caja manual de seis velocidades. Una combinación ya conocida en el León III, que continúa en la cuarta entrega y que se saborea en todo tipo de escenarios. 

Antes de describir las sensaciones vividas, conviene recordar algunas pinceladas del SEAT León 2020. Disponible con carrocerías de cinco puertas y familiar (Sportstourer), se sustenta en la plataforma MQB EVO, una evolución de la base modular del Grupo Volkswagen.  

La opción compacta declara 4,36 metros de longitud, gana 50 milímetros de distancia entre ejes y sigue ofreciendo un maletero de 380 litros. Por su parte, el León 'wagon' firma una longitud de 4,64 metros, también amplía la batalla en 5,0 centímetros y cuenta con 617 litros de espacio de carga. 

Por diseño, podemos considerarlo un Tarraco a escala, ya que sigue los patrones estéticos empleados en el SUV de tamaño medio. No obstante, en la zaga sí se aprecia alguna que otra diferencia. Por cierto, puede estar adornada por una tira luminosa que une los pilotos, un recurso que está cada vez más de moda.  

Mi unidad de pruebas luce el acabado Xcellence, de tintes más lujosos, aunque incorpora el Dynamic & Comfort Pack (770 euros), de serie en el FR, la opción más elegida por los clientes, con mucha diferencia. Este paquete incorpora, principalmente, la suspensión adaptativa DCC, la Dirección Progresiva y el control dinámico de la conducción SEAT Drive Profile.  

También suma neumáticos opcionales 225/40 con llantas de aleación de 18 pulgadas (los de serie miden 225/45 R17) y el Paquete Invierno (400 euros), con asientos delanteros y volante calefactables. 

SEAT León 2020, primera prueba

Lo primero que percibo al entrar en el SEAT León 2020 es una postura de conducción perfecta, gracias a los amplios reglajes del volante y el asiento. También, que el interior adopta un halo tecnológico jamás visto antes, sumado a unos materiales bastante elogiables. 

La visión es correcta en todos los ángulos, a pesar de que la ventanilla lateral posterior es muy pequeña. Como marca la tendencia actual, la pantalla central de 10,0 pulgadas aglutina prácticamente todos los comandos. Para los que, como yo, preferimos que la climatización se gobierne como antaño, debo señalar que los botones de acceso directo, situados tanto debajo como arriba del monitor, hacen fácil e intuitiva esta tarea. 

Como curiosidad, los puertos USB son de tipo C, así que más de uno tendrá que adquirir un adaptador para conectar sus reproductores de música u otro tipo de dispositivos externos. 

Antes de arrancar, quiero comprobar que las plazas traseras son tan espaciosas como se presupone. Al fin y al cabo, ya eran buenas en el anterior León, así que la batalla ampliada debería resultar clave para alcanzar la matrícula de honor en este punto.

Pues sí, consiguen la nota máxima porque detrás caben dos adultos de talla alta, aun siendo espigados los ocupantes delanteros. Además, la plaza central no es tan estrecha como en otros compactos, aunque es verdad que está sobreelevada y molesta el túnel central.

Por cierto, nos percatamos del climatizador de tres zonas, de serie en el acabado Xcellence, una primicia en el segmento C. Todo, que no se nos olvide, en un coche de apenas 4,36 metros de longitud...

SEAT León 2020, primera prueba

El maletero no varía de capacidad, muestra de que los clientes del León III no han solicitado un espacio mayor. La superficie de carga tiene un tapizado blando, de aspecto endeble, y si se abaten los asientos traseros, queda un escalón. Entendemos que estos contratiempos se solucionan con el Storage Pack (180 euros), que ofrece un doble fondo. 

SEAT León 2020, primera prueba

Ahora sí, toca arrancar y ponernos en movimiento. No nos produce ninguna sorpresa comprobar, una vez más, el funcionamiento silencioso del bloque TSI y también su suavidad al subir de vueltas, no exenta de contundencia a partir de las 2.000 rpm, casi como en un bloque turbodiésel. 

Esta mecánica dispone de un sistema de desconexión selectiva de cilindros que, al activarse, se hace visible en la instrumentación digital con la palabra 'Eco'. En términos de consumo, el propulsor homologa 5,5 litros cada 100 kilómetros en ciclo WLTP, si bien nosotros hemos obtenido una cifra mínima de 6,5. 

Lo normal es observar registros en el entorno de los 7,0/7,5 litros, aunque nos queda corroborar este dato durante una prueba de varios días. Lo que sí podemos asegurar es el tacto deportivo de la palanca de cambios, con recorridos muy cortos y precisos. Simplemente, exquisito...

SEAT León 2020, primera prueba

En materia dinámica, la sorpresa viene dada por la suspensión DCC, ya que no solo ofrece tres modos (Comfort, Normal y Sport), sino 14 opciones de ajuste, para elegir una puesta a punto personalizada al máximo. De este modo, el conductor puede seleccionar una configuración entre Normal y Sport, por poner un ejemplo.

Las diferencias entre los programas no son excesivas, pero sí apreciables. En cualquier caso, el SEAT León 2020 no peca ni de excesivamente cómodo ni tampoco de ser demasiado firme... al menos por las carreteras que hemos recorrido. 

Las versiones con 150 CV o menos disponen de un eje torsional trasero, mientras que las más potentes disfrutan de una suspensión independiente, más precisa y avanzada. Por su parte, el chasis de esta cuarta entrega del modelo español es un 11% más rígido. 

SEAT León 2020, primera prueba

Desde luego, el coche se mueve por las curvas como pez en el agua, sin tener que recurrir a la posición más firme de los amortiguadores. El tren delantero ofrece mucha precisión y la zaga se mueve acompasada. Todo, sumando una dirección directa, bien calibrada y con suficiente asistencia, incluso en el modo Sport. 

Los cambios de dirección tampoco tienen ningún misterio para el SEAT León 2020, pues no se descompone ni enlazando giros. Tampoco lo hace el equipo de frenos, aunque lo cierto es que no destaca por una especial contundencia. Huelga decir que el aplomo y la estabilidad lineal en vías de primer orden son intachables.

En definitiva, muy pocos compactos generalistas pueden plantarle cara al modelo español, por espacio y tacto de conducción, así que el SEAT León 2020 parte con mucha ventaja frente al resto a la hora de sumar matriculaciones. ¿Apostamos a que alcanza el liderato en algún mes antes de que acabe el año? 

SEAT León 1.5 TSI 150 CV Xcellence Launch Pack L

Motor Gasolina, cuatro cilindros en línea, turboalimentado, 1.498 cm³
Potencia 150 CV entre 5.000 y 6.000 rpm / 250 Nm entre 1.500 y 3.500 rpm
Caja de cambios Manual, 6 velocidades
0-100 km/h 8,4 s
Velocidad máxima 221 km/h
Consumo 5,5 l/100 km
Tracción Delantera
Peso en vacío 1.240 kg
Número de asientos 5
Capacidad del maletero 380 l
Precio base 23.690 euros