Piensa, por un momento, en cómo debía haber sido la sociedad a finales de 1800 y principios de 1900. El entusiasmo y la confianza en el futuro, infundidos por el progreso que auguraba la revolución industrial eran enormes. La tecnología, materializada en el automóvil, provocaba la misma fascinación que ahora nos produce un superdeportivo. Una fascinación creada por adelantados a su tiempo como Ettore Bugatti

Creadores como Ettore, que supieron transformar la creatividad que les rodeaba en técnica, en forma de automóvil. En el caso de Bugatti, llevó todas sus inquietudes desde Milán a Molsheim, en Alsacia, donde trabajó para hacer el mejor coche posible. Desde entonces, todo ese esfuerzo se concentra, en la actualidad, en el Bugatti Chiron que estáis viendo... y que hemos podido conducir.

Bugatti Chiron, prueba del superdeportivo francés

El hábitat ideal

No se trata de un detalle sin importancia. La geografía de esta región, en disputa entre Francia y Alemania, a comienzos del siglo pasado, fue la cuna para desarrollar las ideas e inquietudes de Ettore Bugatti. Un punto neurálgico de la industria del automóvil, como se demostró más tarde, ya que no muy lejos de allí nacieron otras marcas como Peugeot y Daimler. Dos fabricantes que contribuyeron, significativamente, a la difusión inicial del automóvil.

La primera creación, en hormigón armado

Estos son los cimientos sobre los que Bugatti construyó su casa, su coche y su historia. En este territorio cruzado por el río Rhin, Ettore mandó construir la sede de la marca. Un emplazamiento que perdura hasta la actualidad.

Aún hoy, se puede sentir por qué los coches de 'La Marque' siempre han sido diseñados para alcanzar el límite del conocimiento. Caminando entre la fábrica y el castillo donde Ettore recibía a sus clientes, se pasa por un invernadero, creado por el propio fundador, que es el primer edificio construido en hormigón armado en toda Francia. Un detalle que resume el amor que Bugatti tenía por el conocimiento humano y el progreso.

Bugatti Chiron, prueba del superdeportivo francés

Sin comparación posible

Buscando siempre la mejor tecnología posible, Ettore Bugatti resumió la filosofía de construcción de sus coches con la frase "Si es comparable, ya no es un Bugatti". En la actualidad, es el Chiron el modelo que encarna esa filosofía, empezando por la forma en que está construido, sin mencionar la mezcla única de prestaciones, lujo y comodidad.

Bugatti Chiron, prueba del superdeportivo francés

Se necesitan, al menos, dos meses para que un grupo de 20 personas ensamble una de las 500 unidades fabricadas. En algunos casos, como con el Chiron protagonista de nuestra prueba (propiedad de la empresa y utilizado para eventos corporativos), el cliente puede decidir comprar una unidad ya fabricada, para no esperar esa demora.

Bugatti Chiron, prueba del superdeportivo francés

110 años más allá de los sueños

Mientras que a los superdeportivos se les suele denominar "coches de ensueño", los Bugatti están diseñados para ser concebidos como objetos que van más allá de los sueños. Desde el principio, durante 110 años.

Un cumpleaños que empezamos a celebrar en Campogalliano, con la presentación de los Bugatti Centodieci en la fábrica italiana, que resucitó la empresa de sus cenizas antes de volver a casa, en Francia, a los lugares que puedes visitar con nosotros. Sigue soñando gracias al vídeo que han preparado nuestros compañeros de Motor1.com Italia.

Fuente: Motor1.com Italia