Del mismo modo que el Bugatti Veyron Super Sport que batió récords fue seguido de una edición especial, el Bugatti Chiron Longtail ha evolucionado hacia lo que conocemos como Chiron Super Sport 300+.

Como pudimos ver en el prototipo, el coche de producción en cadena contará con una carrocería de fibra de carbono, pintada con las rayas naranjas que ya vimos en el Veyron SS WRE. Pero tranquilo, que si no te gusta el color, siempre puedes pedirle a los chicos de Molsheim que pinten tu unidad en otro tono.

Al igual que en el Bugatti Centodieci, este nuevo modelo incorpora una evolución del motor de gasolina W16, con 8,0 litros de cubicaje y cuatro turbos, que desarrolla 1.600 CV de potencia. En cada una de las unidades que salgan de fábrica, se puede prescindir de la jaula antivuelco y de los dispositivos de cronometraje de la versión de carreras.

Eso sí, si decides eliminar estos accesorios, en este automóvil vas a encontrar un asiento para el copiloto, que se puede añadir de forma exclusiva a cada una de las 30 unidades que se van a vender del Bugatti Chiron Super Sport 300+.

Este versión de calle, además, dispone de un configuración destinada a una conducción con mayor confort, así como de un 'permisivo' limitador de velocidad, que permitirá a los clientes alcanzar unos nada despreciables 440 km/h.

El coste de cada uno de estos coches es de 3,5 millones de euros, una cifra que también permitirá acceder a las pistas de pruebas que el Grupo Volkswagen tiene en Baja Sajonia, Alemania. Sin duda, será uno de los pocos lugares en los que se podrán exprimir las prestaciones del hiperdeportivo, al menos de forma legal.

La producción está prevista para el año 2021, pero date prisa, porque las reservas se acabarán pronto, si es que queda alguno libre todavía...