Partiendo de las nuevas generaciones de sus compactos, el Grupo Hyundai (o Hyundai Motor Group) se ha propuesto revolucionar el segmento C... y a fe que lo ha logrado: KIA, con el ProCeed, un familiar con rasgos de shooting brake, y Hyundai con el i30 Fastback, una elegante carrocería de tres volúmenes.
Hoy toca centrarse en este último modelo, que presenta las cotas propias de los sedanes, pero que se desmarca de ellos por un estilo atractivo y realmente diferente. En concreto, el coche declara 4,45 metros de longitud, 1,79 de altura y 1,42 de altura, así como un maletero realmente capaz, de 450 litros.
Galería: Prueba Hyundai i30 Fastback 1.0 T-GDI Tecno
En esta prueba, lo analizamos con el motor de acceso a la gama, el conocido 1.0 T-GDi, un bloque tricilíndrico y turboalimentado, que genera 120 CV y 177 Nm entre 1.500 y 4.000 rpm, asociado a un caja manual de seis velocidades. Por el contrario, elegimos el acabado más completo posible, el conocido como Tecno, vinculado a dicha mecánica.
Antes de 'ponernos en marcha', me gustaría citar algunas pinceladas de diseño, pues el coche así lo merece. Respecto al i30 de cinco puertas, el frontal expresa más deportividad, gracias a una parrilla ensanchada y un paragolpes de aspecto más dinámico.
El lateral viene marcado por una caída acentuada del techo hacia la zaga y unos hombros bastantes marcados, puntos comunes a los coupés más exclusivos, además de un voladizo corto. Por su parte, la trasera muestra un spoiler y unos pilotos alargados, que se suman a la lista de elementos llamativos.
Sin duda, el conjunto busca encontrarse con la parte emocional de los clientes y confirma que estas carrocerías aún pueden dar mucho juego en el mercado, a pesar de los omnipresentes SUV.
Esas líneas deportivas (hasta tiene antena de tipo aleta de tiburón) tienen su complemento en el chasis, que presenta una suspensión más firme que en el i30 de cinco puertas; concretamente, un 15%. Además, la carrocería está 25 milímetros más cerca del suelo, con lo que el tacto se vuelve más osado en curvas.
Dinámicamente, el Hyundai i30 Fastback 2019 apenas pierde la comodidad que caracteriza a su hermano de cinco puertas, pero muestra un cariz algo más aguerrido cuando tenemos que enfrentarnos a kilómetros revirados.
El coche completa apoyos seguros, sin que el balanceo de la carrocería, muy poco apreciable, obligue a realizar cambios de trayectoria. Por supuesto, a la hora de completar largas distancias, el representante asiático cuida con mimo a los ocupantes, tanto por la absorción de las irregularidades como por la buena filtración que se consigue de los ruidos parásitos.
Desde luego, si lo ponemos frente a frente con sedanes de cariz familiar, el representante asiático promete emociones mucho más fuertes. Eso sí, las plazas traseras quedan limitadas a personas de talla media, que no alcancen los 1,80/85 metros de altura, ya que es fácil rozar con el tapizado del techo. En este caso, el diseño prima sobre al apartado práctico.
Si ponemos el ojo sobre la mecánica, debemos destacar de ella la suavidad y el silencio de funcionamiento, hasta el punto de que pocos, muy pocos, pueden adivinar que se trata de una opción tricilíndrica.
Debido a su baja cilindrada, responde más enérgicamente en regímenes intermedios, sin que la 'patada' del turbo sea especialmente contundente, una característica que tendrá defensores y detractores.


Por prestaciones puras, 188 km/h de velocidad punta y una aceleración de 0 a 100 en 11,5 segundos, la mecánica permite alcanzar velocidades de crucero 'legales' en un tiempo razonable. A la hora de ganar ritmo, las rápidas inserciones de la palanca de cambios agradan sobremanera.
En los largos desplazamientos, el consumo suele quedar fijado en el entorno de los 6,5 litros cada 100 kilómetros, aunque el propulsor es bastante sensible cuando se le demanda fuerza, pudiendo superar los 7,0 litros con facilidad, si en el viaje se presentan largos repechos.
Como suele ser habitual, la política comercial de Hyundai es innegablemente atractiva. No en vano, el descuento actualmente en vigor para este vehículo alcanza los 6.890 euros. De este modo, la tarifa oficial del i30 Fastback 1.0 T-GDi Tecno se queda en 18.775 euros, un montante muy bajo.
Si no lo consideras así, basta observar lo que trae el coche de serie (lo tienes justo debajo) y comparar precios con otros rivales mucho menos emocionales, visualmente hablando.
En definitiva, este original compacto atrae miradas allá por donde vayas, sin tener que realizar un fuerte desembolso. Y si lo quieres con más potencia, dispones de dos motores de gasolina más, con 140 y 275 CV (variante N), junto con la opción turbodiésel de 136 CV. ¿A que te llama la atención cada vez más?
Equipamiento de serie: climatizador automático bizona, llantas de aleación de 17 pulgadas, navegador, sensores de aparcamiento traseros, retrovisores plegables eléctricamente, Bluetooh, sistema de infoentretenimiento compatible con los protocolos Android Auto y Apple CarPlay, cámara trasero de asistencia al estacionamiento, pantalla táctil de 8,0 pulgadas, sistema de carga inalámbrica del teléfono móvil, faros delanteros y luces de conducción diurna con tecnología de tipo LED y sensor de alumbrado.
Opciones: pintura metalizada (470 euros).
Hyundai i30 Fastback 1.0 T-GDi Tecno