Te ha impactado la imagen de un Audi R8 convertido en un SEAT, ¿verdad? A nosotros también, a pesar de que se trata de una recreación digital de hace unos años, creada por Borja Pérez Loren. En fin, es imposible negar que nos encantaría soñar con un superdeportivo de la marca española.
Al fin y al cabo, supondría una punta de lanza nunca imaginada para cualquier firma generalista y además, podría haberse hecho realidad gracias a las brutales sinergias que se dan en el Grupo Volkswagen, de tal forma que el coste del desarrollo del vehículo no hubiese sido prohibitivo.
SEAT V10, ¡brutal!
Tan sólo habría que haber tomado el R8 (recientemente desaparecido) y adaptar ligeramente la estética del vehículo. Por supuesto, el supercoche de SEAT hubiera mantenido el maravilloso motor 5.2 V10 atmosférico, de origen Lamborghini (también perteneciente al Grupo VW). Ahora bien, seguro que la potencia no hubiese llegado a los 620 CV del Audi ni a los 640 del Huracán EVO.
Por imaginar, también resultaría magnífica una versión descapotable para aquellos que quisieran vivir las altas prestaciones con el cielo por techo y escuchando la melodía mecánica a través de los escapes.
Hace unos días también te hablamos de un bonito SEAT en formato coupé, aprovechando el Audi A5 y la verdad es que, por los comentarios dejados en nuestras redes sociales, os parecería una idea magnífica. ¡Lástima que no vaya a ser realidad!
Lo que parece evidente es que los SUV generan una alta rentabilidad a los fabricantes, pero ofrecer coches de nicho crea una imagen de marca muy positiva, que puede ser beneficiosa también en el plano comercial, pues pasaría a ser de generalista a 'aspiracional'.
Un sueño imposible
Volviendo al supercoche español, la parrilla, así como los faros y pilotos corporativos se adaptan perfectamente a la fisonomía del vehículo. El lateral permanecería intacto, excepto por las llantas de aleación específicas creadas por la marca española.
¿Un SEAT que está cerca de los 3 segundos en el 0 a 100 y que cueste más de 170.000 euros? Suena muy, muy loco, pero ahí queda esa propuesta imposible. Nos conformaremos con que la firma de Martorell continúe su trayectoria con buena salud financiera y tenga futuro en la era eléctrica, a partir de 2035.
Fuente: Carscoops