¿Cómo combinar a la perfección nostalgia y modernidad? Bueno, hay varias formas de hacerlo, pero una de ellas es coger un icono del automóvil de hace 60 años y añadirle el moderno tren motriz de Tesla.
En la edición neoyorquina de la Electrify Expo 2023, en el extenso recinto del Nassau Coliseum de Long Island, había multitudes haciendo cola para probar los nuevos vehículos eléctricos de última generación con una evidente sensación de entusiasmo.
Pero en el extremo opuesto del recinto, las vibraciones eran en parte de película de ciencia ficción y en parte de la película 'Herbie a toda marcha', gracias a un Volkswagen Beetle transformado en eléctrico, que acaparaba todas las miradas en medio de múltiples Tesla personalizados.
En cualquier lugar del planeta, un Escarabajo clásico está destinado a atraer al público. Y más aún cuando funciona con electricidad, como es el caso. Disfruta de las imágenes... y de la historia.

Obviamente, este no es el primer Escarabajo convertido en coche eléctrico; preparadores de todo tipo llevan mucho tiempo haciéndolo. Después de todo, no es que Volkswagen esté dando un paso adelante y ofreciendo a la gente lo que quiere. El fabricante de automóviles abandonó el Escarabajo hace tiempo y ha descartado planes para su sucesor eléctrico. En cambio, parece que modelos como el Golf y el Tiguan sí tendrán más recorrido. Un Beetle eléctrico "sería un callejón sin salida", dijo Thomas Schafer a principios de este año.
Debemos dar las gracias a Blake Rhodes por comprometerse a garantizar la continuidad del Escarabajo. Este ejemplar de 1962 desprendía menos energía de proyecto científico y parecía más una modificación de fábrica, gracias a la experiencia de tres décadas de Rhodes restaurando coches de antes de la guerra, trabajando en bólidos e intercambiando motores.
Lleva en el negocio del tuning desde los 18 años. Ahora tiene 54 años y dirige una pequeña empresa en el norte de Virginia llamada Twisted Voltage LLC, especializada en la restauración meticulosa y la electrificación de Beetle refrigerados por aire, Porsche y algunos MG.

Rhodes sustituyó el motor atmosférico original de 1,3 litros por un motor eléctrico Netgain Hyper 9, ajustado para desarrollar 120 CV (tres veces la potencia del motor de combustión interna) y 235 Nm de par motor. Obtiene la energía de la batería del Tesla Model S de unos 30 kWh de capacidad (un tercio del pack original), con tres módulos en el maletero y otros tres bajo los asientos traseros. En total, es suficiente para ofrecer unos 160 km de autonomía.
"Solemos comprar packs de vehículos con poco kilometraje que han sufrido un accidente. Todas las baterías se prueban a fondo antes de usarlas", afirma Rhodes.

También conserva la transmisión manual original. No tienes que cambiar de marcha si no quieres, pero puedes hacerlo, dice Rhodes. Cambia a segunda en las estrechas carreteras de Nueva York, o a cuarta en la autopista. Pero en realidad puedes conducir en tercera todo el día hasta 100 km/h.
La conversión de modelos de VW y Porsche refrigerados por aire a motores eléctricos no es una idea nueva. Por lo general, tienen diseños menos complejos, lo que facilita el intercambio de motores, y hay tantas similitudes mecánicas entre esos coches antiguos que lo que funciona para un modelo puede funcionar fácilmente para sus primos. También suelen tener un mejor flujo de aire alrededor del vano motor, lo que ayuda a la refrigeración. Pero las conversiones de Rhodes son impecables.

"Su reconversión tiene mucho sentido. Originalmente eran ruidosos, malolientes, poco fiables y perdían aceite", explica Rhodes. El objetivo es justo el contrario, hacerlos "limpios, silenciosos y superfiables con un mantenimiento mínimo", añadió.
Aparte de algunos rasguños de pintura fáciles de arreglar en el borde del maletero, la carcasa del nuevo motor parecía casi perfecta. "Intento ocultar todos los cables y componentes que puedo. También hago un poco de 'Bead Rolling' (técnica de laminado) en el compartimento del motor y utilizo pintura metalizada para resaltarlo", explica.

"La técnica de laminado de cordones en la fabricación puede añadir resistencia y rigidez a un metal y suavizar sus bordes ásperos si el metal es viejo". Rhodes explica que la fabricación a mano de los paneles del compartimento del motor permite ocultar los cables y cualquier elemento antiestético. "También dedicamos mucho tiempo a los recorridos del cableado y a ocultar las conexiones de los mazos para que parezca más de fábrica con cable termoretráctil".
Las baterías y el motor han añadido 90 kilos al peso total, y ahora el modelo eléctrico pesa aproximadamente 815 kilos. Son cifras modestas, pero no hay que olvidar que se trata de un dinosaurio automovilístico y que su relación peso-potencia sigue siendo mejor que la de muchos utilitarios modernos.
Normalmente se tarda entre tres y cuatro meses en restaurar los viejos VW refrigerados por aire, y pueden costar entre 50.000 y 58.000 dólares (entre 46.000 y 54.000 euros al cambio actual), incluyendo el motor de 120 CV, el paquete de baterías de 30 kWh, los nuevos frenos de disco en las cuatro ruedas y algunos refuerzos añadidos.

"En muchos de estos motores se puede utilizar más electricidad o un controlador diferente para extraerles más amperaje, así que quizá el futuro del tuning de los coches eléctricos podrían ser los controladores hechos a medida". Pero Rhodes indicó que el cliente típico no busca practicidad. Buscan valor emocional; son entusiastas.
"Nuestro cliente tipo tiene una buena renta disponible y le gusta un coche que no conduce por su fiabilidad o falta de potencia", explica. Cuando se restauran con un poco de artesanía a medida, atraen mucho amor y atención. "Aparqué [el Escarabajo eléctrico] junto a un Ferrari Portofino de 2022 y el propietario comentó cuánta gente pasaba por delante de su Ferrari para ver el 'Bug' (Escarabajo)", dijo Rhodes.
Hasta ahora ha transformado seis Escarabajos, y el séptimo sería un "Baja Bug", un eléctrico que, según afirma, será capaz de circular por la playa sin gotear aceite y casi en silencio. Sería un "vehículo perfectamente no ofensivo con el medioambiente", concluye.