Honda Motor Company sigue haciendo historia y ahora cumple 75 años de existencia, siendo una de las marcas japonesas más reconocidas en Occidente. Una trayectoria inimaginable para el fundador de la marca, Soichiro Honda, cuando nació en 1906 en Tenryū, un pueblecito japonés a los pies del Monte Fuji.
¿Cómo empezó todo? Soichiro Honda comenzó colaborando en el taller de reparación de bicicletas familiar. Las piezas de las bicicletas, estropeadas o en mal estado, eran compradas por su padre para luego revenderlas.
El espíritu competitivo de Honda siempre estuvo presente y a los 15 años se trasladó a la capital, Tokio, para trabajar como aprendiz en Art Shokai, un taller mecánico que era propiedad de los hermanos Sakakibara, dedicados al diseño de coches de carreras.
Con 18 años, Soichiro se convirtió en su piloto y mecánico y ayudó a diseñar y construir el Curtiss, un coche de carreras que consiguió ganar el Campeonato de Japón en 1924.
Galería: 75º Aniversario de Honda (1948-2023)
Con una fuerte personalidad autodidacta, durante su adolescencia, Soichiro Honda no creía demasiado en la educación convencional: "Si la teoría promoviera la creatividad, todos los profesores habrían sido inventores", afirmaba.
Pero una vez al frente de su propio taller de Hamamatsu, reconoció que los estudios podrían serle de utilidad e ingresó en la escuela técnica.
Después de un periodo convulso de conflictos bélicos, su negocio sobrevivió gracias a los segmentos de pistón que proveía, curiosamente, a Toyota. Durante el periodo de posguerra, Japón necesitaba impulsar la movilidad, pero de una forma rápida, urgente y barata.
Tras el año sabático, en 1946, Soichiro abrió una nueva fábrica bajo el rimbombante nombre de Honda Technical Research Institute, para producir motores específicos para motocicletas.

Es ahí cuando ideó el invento que le propulsó hacia el éxito: Honda consiguió instalar el motor de combustión, que actuaba como generador de una pequeña radio militar portátil, en una bicicleta. El invento se popularizó bajo el nombre de 'chu-chu' por el característico sonido de escape que emitía, del que logró vender 1.500 unidades.
En 1947 el 'chu-chu' se rediseñó y dio lugar a la famosa A-Type, el primer diseño con nomenclatura Honda en salir al mercado. Animado por el éxito de la Honda A-Type, en 1948, Honda convirtió el Institute en la más conocida Honda Motor Company, Ltd. El resto, ya es historia.

A finales de 1948, llegó la Dream D-Type, la primera motocicleta fabricada por la compañía, que además supuso el lugar el encuentro entre Soichiro Honda y Takeo Fujisawa, su socio perfecto.
A partir de ahí, nacieron modelos emblemáticos como la Cub F-Type, una bicicleta dotada de un motor auxiliar de 50 cm3 y 2 tiempos, que se caracterizaba por "un motor pintado en rojo y el depósito de gasolina en blanco". Se trataba de un diseño elegante y fresco perfecto para el gran público japonés.

Justo antes de dar el salto internacional, en 1958, Honda decidió apostar por la fabricación de automóviles. La nueva década le deparaba una odisea para convertirse en miembro de pleno derecho de la industria automovilística japonesa. Un fabricante unido desde el principio a la competición, asociado a un circuito icónico.
Podría decirse que Suzuka es el lugar donde todo comenzó. Apenas un año después de su construcción, Honda inició su primer periplo en la Fórmula 1. Llamado oficialmente Suzuka International Racing Course, se construyó en 1962 como pista de pruebas de Honda. Del diseño original se ocupó el diseñador neerlandés John Hugenholtz, responsable también del madrileño circuito del Jarama.

En 1960, cuando Soichiro Honda decidió entrar en competición, Honda aún era el fabricante de automóviles más joven de Japón y el primero en aventurarse en la Fórmula 1. El equipo debutó con el RA271 en el GP Alemania de 1964 en Nürburgring, el circuito más difícil del calendario.
Pintado de blanco marfil con un gran punto rojo, símbolo del sol en la bandera nacional de Japón, el monoplaza pasó a la historia de la automoción. La decisión de fabricar un chasis y motor propios se vio recompensada muy pronto y, en 1965, Richie Ginther consiguió en México la primera victoria de Honda en la F1. Fue el primer fabricante japonés en ganar un Gran Premio de F1.

Después llegaron los conocidos Kei Cars, el desembarco en Europa en 1962 con la fabricación de su primera fábrica fuera de Japón (en Bélgica concretamente), el nacimiento de un mito como el Honda Civic en 1972, la llegada del Accord en 1976, los éxitos en Fórmula 1 en la década de los 80 o el desarrollo de una gama de motocicletas de referencia en las décadas de los 80 y 90.
También, la creación de un superdeportivo como el NSX en 1989, la apuesta por las versiones deportivas con el apellido Type R, o denominaciones icónicas dentro de la marca como S2000, Insight, ASIMO, FCX o la más reciente creación de una división aeronáutica.

En definitiva, 75 años de tradición, ingenio, pasión y tecnología que han conseguido posicionar a Honda Motor Company como uno de los principales fabricantes de soluciones de movilidad de todo el mundo. Felicidades, Honda, y a por otros 75 años de éxitos.