El pago de una suscripción mensual por los asientos calefactables no está cuajando en BMW. En una entrevista reciente, Pieter Nota, miembro del Consejo de Ventas y Marketing de la marca alemana, dijo que la compañía planea no ofrecerla más.
Nota explicó a Autocar que "la aceptación de los usuarios no es tan alta" para el servicio. No obstante, la empresa no eliminará por completo las suscripciones, sino que las mantendrá con el software y los servicios, como las funciones de asistencia al conductor y al aparcamiento, pues los clientes de BMW están más dispuestos a suscribirse a estas ofertas después de comprar el vehículo.
Galería: BMW X6 2023
Volvo, contraria a las suscripciones
El año pasado, BMW provocó un gran revuelo con este servicio para los asientos calefactables. La creciente digitalización de los coches permite a los fabricantes inyectar más servicios de este tipo y así lograr nuevas fuentes de ingresos.
Puede que a los consumidores no les gusten las suscripciones, pero tampoco se oponen a ellas si aportan valor añadido, según un estudio de S&P Global Mobility de principios de este año. Eso sí, también consideran que los coches deberían valer menos por tener que recurrir a esta fórmula.
Algunas marcas como Volvo son contrarias a las suscripciones. Como dijo en enero Björn Annwall, director de Operaciones de la marca sueca: "No pediremos a la gente que ha comprado un coche de 1 millón de coronas (unos 84.000 euros) que pague otras 10 (0,84 euros) para tener calor en el asiento".
Una fórmula tomada de productos electrónicos
En el otro extremo del espectro está Mercedes-Benz, que anunció el año pasado que los propietarios de sus modelos eléctricos EQ podrían obtener más potencia por 1.100 euros al año, aumentándola entre un 20 y un 24%.
Parece que cada día hay algo nuevo a lo que suscribirse, a medida que desaparece la idea de poseer cosas. Los servicios de suscripción, antes reservados a la música, las películas y las aplicaciones de los teléfonos inteligentes, han llegado a los automóviles.
Como hemos comentado antes, añadir funciones después de comprar un vehículo es atractivo sólo si los consumidores creen que añade valor, como en el caso de la navegación o las ayudas a la conducción. ¿A ti qué te parece este nuevo planteamiento de las marcas premium?
Fuente: Autocar