Todo apunta a que los Citroën Ami y Renault Twizy pronto tendrán compañía. El nuevo rival se llama Luvly 0 y lo produce una start-up sueca de idéntico nombre, fundada hace sólo unos meses.

En lugar de 'fabricado', es mejor decir 'diseñado', ya que el Luvly 0 no se entrega realmente ya montado a los clientes. De hecho, el coche está diseñado para ser transportado en varias piezas y luego ser ensamblado en centros especializados. Es decir, un microcoche eléctrico que bien podría vender IKEA.

Galería: Luvly 0, coche eléctrico sueco para montar

El eléctrico que se monta como un mueble de IKEA

La particular elección del Luvly 0 obedece a razones puramente logísticas. Según la empresa, las piezas y componentes para 250 coches eléctricos pueden almacenarse en un contenedor de transporte clásico (sin embargo, si los coches estuvieran ya montados, el espacio sólo sería suficiente para 20 modelos).

Una decisión razonada, por tanto, para un modelo que también pretende destacar por su diseño, del que podríamos hablar largo y tendido, suscitando, como es habitual en estos casos, tantas opiniones favorables como negativas.

Luvly 0, coche eléctrico sueco para montar

Luvly 0, el microcar eléctrico que se puede construir en casa

Más cuadrado y en cierto modo más espartano (al menos en apariencia) que el Citroën Ami y el Renault Twizy, el Luvly 0 mide 2,7 metros de largo, 1,53 metros de ancho y 1,44 metros de alto, pero aun así se las arregla para ofrecer un buen maletero de 267 litros de capacidad.

Con un peso de 380 kilos y una velocidad máxima de 90 km/h, el microcoche eléctrico sueco utiliza una batería de 6,4 kWh dividida de capacidad, en dos módulos extraíbles de 15 kg cada uno. El consumo declarado es de sólo 6,0 kWh cada 100 km (la autonomía es de unos 110 km), prácticamente un tercio del de la mayoría de los coches eléctricos convencionales.

Luvly 0, coche eléctrico sueco para montar

Luvly aún no ha abierto sus distintos puntos de venta en Europa (en parte porque el 0 aún debe homologarse para su uso en carretera), pero ya es posible registrarse en la página online para encargar el coche a un coste de partida de unos 10.000 euros.

Sin duda, estos precios se aproximan más a la idea de 'democratizar' el uso del vehículo eléctrico, especialmente, en las ciudades y sus entornos, que es donde mejor se pueden aprovechar sus cualidades. ¿Qué opinas de este tipo de soluciones? Déjanos tus comentarios en nuestras redes sociales.