Hace unos días, durante las jornadas de pruebas del Audi A1 Sportback 40 TFSI, varias personas me preguntaron que qué significaba el número 40 que lucía el modelo, porque entendían que el coche no llevaba un motor de 4,0 litros. Definitivamente, hay gente que todavía se hace un lío con las denominaciones de la marca alemana. 

Por eso, nunca está de más recordar su significado. Vamos a comenzar por lo más sencillo, que es el apellido TFSI, TDI, TDIe o e-tron, que hace referencia al tipo de motor: gasolina, diésel, híbrido enchufable y 100% eléctrico, respectivamente. Hasta aquí, seguro que todo está claro.

Galería: Prueba Audi A1 Sportback Competition 40 TFSI

Los misteriosos números

Vayamos, pues, al meollo del asunto: el número. Representa intervalos de potencia en kilovatios (kW), con independencia del tipo de motor. Esos rangos van de cinco en cinco y se inician con el propio A1 Sportback 25 TFSI, de 95 CV.  

Para que lo entiendas perfectamente, nada mejor que mires la siguiente tabla. Lógicamente, cuanto mayor sea el número, más potencia ofrece el vehículo, pero no tiene nada que ver con la cilindrada de la mecánica. 

Designación motor Potencia (CV) Potencia (kW)
25 ‹ 110 CV ‹ 80 kW
30 110 - 131 CV 81 - 96 KW
35 145 - 164 CV 110 - 120 kW
40 170 - 207 CV 125 - 150 kW
45 218 - 252 CV 160 - 185 kW
50 272 - 312 CV 200 - 230 kW
55 333 - 374 CV 245 - 275 kW
60 435 - 462 CV 320 - 340 kW
70 544 CV y + 400 kW y +

¿Mejor o peor que antes?

Seguro que por la calle has visto muchos Audi con las inscripciones 35 TFSI o 35 TDI, que son bastante habituales. Quiere decir que esos coches llevan o el motor de gasolina 1.5 TFSI de 150 CV o la mecánica turbodiésel 2.0 TDI con idéntica potencia. 

Si recuerdas, antes los vehículos de la marca alemana se nombraban con la cilindrada del motor (3.0 TDI o 2.0 TFSI), con lo cual se sobreentendía si era muy potente o no. Ahora, con propulsores de apenas 1,0 litros, no quedaría muy bien indicar ese dato, ciertamente. 

Los Audi más potentes, por libre

Tranquilo, que no me he olvidado de los Audi de altas prestaciones, pertenecientes a las familias S y RS, junto con el R8. Estos modelos 'van por libre' y mantienen las denominaciones clásicas: S3 Sportback, RS 4 Avant, S6...

Tampoco BMW se libra de unas denominaciones poco claras, así que parecen decisiones tomadas sin pensar mucho en los potenciales clientes o interesados, sino más por cuestión de marketing.