Que el peso es uno de los mayores enemigos del rendimiento energético de cualquier vehículo, lo tenemos más o menos claro. Pero si hablamos de un coche eléctrico, este factor es especialmente determinante, ya que influye claramente en la autonomía del mismo.
Sin embargo, modelos como el BMW i7 o el Mercedes-Benz EQS superan felizmente los 2.500 kg y varios SUV de lujo que llegarán próximamente podrían acercarse a los 3.000 kg, como sucede con el novedoso Rolls-Royce Spectre.
En este sentido, Dacia está sorprendida por esta tendencia contradictoria, ya que un vehículo eléctrico tan pesado no tiene sentido para la marca del Grupo Renault.
"Si nos tomamos en serio la reducción colectiva de emisiones, el peso excesivo no debería ser aceptable", declaró a Autocar Xavier Martinet, responsable de Ventas y Marketing de Dacia.
El Dacia Spring, modelo de SUV eléctrico ligero
"Es una filosofía que hemos mostrado en el Spring, que pesa 975 kg y que pretendemos aligerar en el futuro. Es un coche que hace una media de 40 km al día, a una velocidad media de 30 km/h. No hace falta una batería grande y pesada ni un motor potente", comentó el ejecutivo.
Galería: Dacia Spring Electric (2021)
A sus ojos, los grandes SUV lanzados por otros fabricantes están fuera de lugar. "No tiene sentido dejar que se construyan vehículos de dos o tres toneladas ocupados por una persona, para recorrer 50 kilómetros al día".
Las declaraciones del fabricante rumano se hacen eco de las de Vincent Cobée, director general de Citroën, que hace unas semanas afirmó que los SUV simplemente "morirán por el peso y la aerodinámica", dos factores que penalizan mucho a un vehículo eléctrico.
"En un vehículo eléctrico, si la aerodinámica es mala, la penalización en términos de autonomía es enorme", declaró recientemente a AutoExpress. "Puedes perder 50 kilómetros entre una buena y una mala aerodinámica; y entre un SUV y una berlina, estamos hablando de 60, 70 u 80 kilómetros con bastante facilidad".
Fuente: Autocar