El progreso en el mundo del automóvil es imparable. En muchas ocasiones, los avances del sector pueden resultar abrumadores o incluso totalmente innecesarios, pero lo cierto es que hay ciertas soluciones, disponibles incluso en coches pequeños, a las que mucha gente se ha acostumbrado y de las que, en adelante, no querrán prescindir.
Hablamos de equipamiento extra que hace unas décadas estaba reservado a modelos de lujo, o directamente no estaba todavía inventado, y que ahora se está democratizando. Hoy queremos repasar cuáles son para nosotros los 10 extras de equipamiento más útiles e imprescindibles hoy en día. Y sí, es una selección subjetiva, así que si quieres cambiar la conectividad móvil por un techo panorámico en tu lista, adelante.
Conectividad (Apple CarPlay/Android Auto/Bluetooth/USB)

Hasta hace no mucho tiempo la conectividad no era algo demasiado importante en un automóvil, ya que bastaba con la radio FM o un lector de CD, pero en los últimos años el apartado multimedia ha tomado protagonismo, desde el puerto USB para escuchar música desde un 'pen drive' hasta los protocolos Android Auto y Apple CarPlay, que te permiten hacer uso de múltiples aplicaciones de tu teléfono en el coche.
Para muchos usuarios estas tecnologías resultan una solución ideal para el coche, especialmente ahora que podemos conectar el móvil de forma inalámbrica (o por cable, dependiendo de cada modelo) y existe la opción de utilizar la navegación del teléfono o hacer streaming de música, por ejemplo.
Volante/asientos calefactados

Los volantes y asientos calefactados llevan ya muchísimo tiempo en el mercado, especialmente en países nórdicos donde son verdaderamente necesarios y, aunque nosotros nunca hemos sido grandes amantes de esta solución, lo cierto es que en los últimos tiempos nos hemos acostumbrado a conducir coches en los que ponerse en marcha por la mañana resulta más fácil gracias al calor que emana de estos componentes.
Es probable que cuando te acostumbres quieras tenerlos también en tu próximo coche, aunque en la mayoría de casos son soluciones opcionales por las que hay que pagar un sobrecoste.
Cámara trasera

Posiblemente la mayoría de nosotros hemos aprendido a aparcar sin pitidos, cámaras ni cosas por el estilo, pero lo cierto es que en los últimos años se han popularizado tanto los sensores de aparcamiento (aparecieron en el Clase S de los años 90) como las cámaras de visión trasera, algo que sin duda resulta una ayuda a la hora de aparcar.
En especial la cámara de vídeo, que te permite ver la distancia real con los obstáculos que tengas por detrás y facilita bastante las maniobras, sin desesperar al conductor con sus pitidos, como ocurre con los sensores convencionales. Además, las últimas evoluciones ofrecen vista cenital y de 360 grados, aunque conviene mirar siempre también por los espejos.
Head-up Display

Otro extra al que se acostumbra uno rápidamente es el llamado Head-up Display, la proyección en el parabrisas que nos informa de la velocidad, la marcha engranada o de indicaciones del navegador, por ejemplo, y que evita que tengamos que quitar la vista de la carretera.
Cambio automático

Los coches híbridos y eléctricos cuentan en su gran mayoría con cajas de cambio automáticas, y cada vez son más los modelos, especialmente de corte deportivo o gran potencia, los que ya no ofrecen un cambio manual, pero hubo una época en la que los cambios automáticos, además de bastante malos, eran un auténtico lujo.
Sobre todo para el uso diario, en ciudad y alrededores, la transmisión automática es imbatible en cuanto a comodidad, y cada vez son más suaves, consumen menos y están mejor resueltas. Es muy probable que, una vez pruebes un cambio automático moderno, no vuelvas nunca a una caja manual, salvo que lo tuyo sea disfrutar de la conducción en carreteras de curvas.
Alerta de ángulo muerto

Puede que muchos de los asistentes de conducción actuales sean un verdadero fastidio para la mayoría de conductores, pero hay que reconocer que algunos resultan realmente útiles, como es el caso de la alerta de ángulo muerto, que mediante un piloto luminoso, ubicado en el retrovisor o en el interior del coche, te avisa si hay algún vehículo 'invisible' durante algunos segundos.
Navegador

De nuevo, hace ya mucho tiempo que pasó de moda el llevar un mapa de papel en el coche, ya que son muchos los modelos que cuentan con navegador, algo que antes también era un extra bastante costoso y que cada vez está más popularizado. En todo caso, algunas opciones de fábrica siguen siendo caras, pero la verdad es que el Google Maps del teléfono funciona a las mil maravillas.
Luces automáticas

Además del sensor de luces, que es capaz de encender los faros al detectar cuando se hace de noche o cuando entramos en un túnel, y también de apagarlas, resulta muy útil el asistente de luces de carretera, que puede activar y desactivar las luces largas en función del tráfico, o incluso con los nuevos faros LED, se pueden proyectar sombras (apagando ciertos diodos del faro) sobre los coches de la vía para que las luces largas estén siempre encendidas.
Control de crucero

Hoy en día existen controles de crucero adaptativos que, como sabrás, utilizan un radar para medir la distancia con el vehículo de delante y pueden ajustar la velocidad de nuestro vehículo en función de la del que nos precede. Llámanos clásicos, pero nosotros preferimos el control de crucero al uso, ideal para largos viajes en carretera, aunque nunca debes dejar de prestar atención al entorno.
Reconocimiento de señales de tráfico

Terminamos con uno de los avances más útiles, especialmente en países donde el conductor está perseguido de manera agresiva: el reconocimiento de señales de tráfico. Básicamente, el coche es capaz de leer los límites de velocidad y otras señales y mostrárselas al conductor en las pantallas de la instrumentación, de manera que siempre tengas presente la velocidad límite de la vía, por ejemplo.