Si hablamos de roadster japoneses, seguro que te viene solamente uno a la mente, ¿verdad? En marzo de 2013, no obstante, con motivo del Salón del Automóvil de Ginebra, Toyota mostró sus intenciones de lanzar un descapotable de lo más interesante, aunque finalmente no llegó nunca a materializarse.

El prototipo presentado en aquella cita, llamado Toyota FT-86 Open Concept, era un spider 2+2 con capota blanda y basado en el GT86 coupé, con un interesante aspecto y una configuración verdaderamente sugerente para los más aficionados.

Galería: Toyota FT-86 Open Concept (2013)

De tamaño y peso contenido, el prototipo escondía un motor bóxer delantero, asociado a una caja de cambios manual, y era de propulsión trasera, así que resultaba la receta perfecta para los amantes de la conducción a cielo descubierto. Lo malo es que nunca pasó de ser un ejercicio de diseño.

Diseño italiano

El Toyota FT-86 Open Concept fue diseñado en Italia, en el Toyota Boshoku Milan Design, el centro de investigación y desarrollo de la firma para modelos destinados al Viejo Continente. Aquí, los diseñadores italianos y japoneses decidieron partir de la base de un GT86, en color blanco perla, para realizar un proyecto por entonces inédito.

Toyota FT-86 Open Concept (2013)
Toyota FT-86 Open Concept (2013)
Toyota FT-86 Open Concept (2013)

En este caso optaron por cortar el techo y sustituirlo por una capota de lona en tono azul oscuro, con luneta trasera de cristal que, según la información difundida en el salón suizo, se plegaba en el maletero, ocupando poco espacio del reservado para el equipaje.

Pasando al interior, los diseñadores decidieron optar por una tapicería íntegramente en cuero blanco, con pespuntes en azul oscuro en contraste. El coche resultante era un spider de casi cuatro plazas (las traseras más bien escuetas), con un interior acogedor, suficiente tecnología, llantas de 18 pulgadas de diámetro y una postura de conducción bastante baja.

Toyota FT-86 Open Concept (2013)

Mismo tamaño, mismo motor

A pesar del cambio radical en la carrocería, tanto las dimensiones como las características técnicas de la versión europea del GT86 permanecieron inalteradas. De hecho, el FT-86 Open Concept era tan largo como su homólogo de techo coupé y estaba propulsado por el mismo motor bóxer 2.0 atmosférico de cuatro cilindros e inyección directa D-4S de la compañía.

La caja de cambios también seguía siendo la clásica manual de seis velocidades, al igual que la suspensión, tanto delantera como trasera, y, por último, la dirección asistida eléctrica, con relaciones de 13,1:1.

Diez años después, este particular prototipo se confirma como uno de los ejercicios de estilo más icónicos del fabricante japonés, que sin duda, de haber llegado al mercado en su versión definitiva, habría conquistado los corazones y las carteras de muchos entusiastas.