Hace ya casi cinco décadas, en el Salón del Automóvil de Tokio del año 1975, Nissan presentó un prototipo muy similar por configuración al Fiat X1/9 de 1974 y también al posterior Toyota MR2 del año 1984, aunque tristemente el modelo nunca se hizo realidad.

Este interesante concept car biplaza de motor central transversal estaba basado en el Nissan Cherry F10 1400 de calle, pero con un diseño muy particular, dibujado con la mejor aerodinámica posible en mente (Cx de 0,26) y desarrollado en el túnel de viento. 

Galería: Nissan AD-1 concept (1975)

Gracias a la poca resistencia aerodinámica de la carrocería y a un peso de apenas 740 kilogramos, el Nissan AD-1 pudo conformarse con un motor compacto y económico, en concreto el A14 de la marca, de 1,4 litros e inyección electrónica, cuya potencia no se anunció, pero probablemente era inferior a los 100 CV, como en los coches de serie.

La caja de cambios era manual de cinco velocidades y, a diferencia de la mayoría de coches de motor central, Nissan decidió que no eran necesarias grandes entradas de aire en el lateral del vehículo, aunque sí hicieron falta 'branquias' en la cubierta del propulsor para extraer el calor del vano motor.

Nissan AD-1 Concept (1975)
Nissan AD-1 Concept (1975)

A nivel estético, el prototipo destacaba por sus contenidas proporciones, por voladizos relativamente cortos, por una zaga muy horizontal, techo estilo flotante (con finos montantes delanteros), grandes faros cuadrados o por unos retrovisores montados sobre la puerta, y no sobre las aletas delanteras, como era habitual en aquellos años en Japón.

Tampoco faltaban infinidad de detalles cromados en el exterior, una escotilla practicable en el techo o una luneta trasera también practicable. Además, el AD-1 contaba con soluciones bastante avanzadas para la época, especialmente en un coche tan pequeño, como puede ser la suspensión con torretas de tipo McPherson o los discos de freno en ambos ejes. 

Nissan AD-1 Concept (1975)
Nissan AD-1 Concept (1975)
Nissan AD-1 Concept (1975)

En el habitáculo, de diseño bastante sencillo y nada futurista, el Nissan AD-1 incorporaba dos asientos de corte deportivo, con infinidad de ajustes (de banqueta, respaldo, altura, etc...), además de un curioso volante o un pequeño cuadro de instrumentos.

Si bien se trataba de un coche perfectamente viable para producción, lo cierto es que la marca nunca se atrevió a lanzarlo al mercado, aunque como hemos comentado, al año siguiente (1976) Toyota empezó a explorar las posibilidades de un deportivo compacto de este tipo, que finalmente se materializó en el MR2 de 1984.