Cada día quedan menos coches verdaderamente deportivos en el mercado, dado el auge de los SUV y de los modelos atiborrados de potencia, pero también de peso, así que coches como el Toyota GR Yaris resultan un soplo de aire fresco en el panorama actual.

Desvelado hace justo tres años, en enero de 2023, el Toyota GR Yaris se ha convertido en uno de nuestros modelos favoritos, del que estamos enamorados desde el día que pudimos probarlo en carreteras de montaña, y que sin duda será un futuro icono. ¡Menudo cohete de bolsillo!

Lo que hoy os traemos es precisamente un GR Yaris exprimido al máximo en un tramo de montaña, que según Corners CZ, autor del vídeo, estaba cerrado al tráfico. Desde luego no recomendamos este tipo de conducción en carretera abierta, como es lógico.

Galería: Prueba Toyota GR Yaris

En cualquier caso, es momento de disfrutar del rendimiento y la agilidad del deportivo de Toyota Gazoo Racing, que recordemos esconde un motor 1,6 litros turboalimentado de gasolina, tricilíndrico y con 261 CV, asociado a un cambio manual y tracción a las cuatro ruedas. 

Como ves, el conductor del vídeo afronta cada curva del tramo a gran velocidad, con mucho gas y tirando del freno de mano en cada una de ellas, por lo que la escena resulta verdaderamente espectacular.

Sobre el papel, recordemos que el GR Yaris anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 5,0 segundos, así como una velocidad máxima de 230 km/h, que no está nada mal para un utilitario.

Prueba Toyota GR Yaris sobre tierra

La potencia de 261 CV y un par motor de 360 Nm son una gran ventaja en un coche de su tamaño, pero uno de los detalles clave de este coche, además de sus dimensiones, es el peso del conjunto, que es de apenas 1.300 kilogramos.

En España, el Toyota GR Yaris tiene un precio de partida de 38.249 euros (bastante más que cuando se lanzó al mercado), si bien el llamado Circuit Pack, que incluye un diferencial Torsen en cada eje, llantas forjadas de 18 pulgadas, neumáticos Michelin Pilot Sport 4S o una puesta a punto específica para la suspensión, supone un sobrecoste de 5.000 euros.