Hay un nicho en YouTube de vídeos de gente explorando edificios abandonados. Sin embargo, no es habitual que alguien se tropiece con un granero lleno de coches olvidados. En este clip, Ethan Minnie descubre una colección de Ford Mustang decrépitos, además de otros vehículos interesantes.

Según el título del vídeo, esta colección perteneció a una persona a la que le tocó la lotería en los años 80 y que más tarde se arruinó. A juzgar por los vehículos, esta persona tenía preferencia por los Ford y los Mercury, pero tampoco se oponía a poseer algunos productos de General Motors.

En cuanto Minnie entra en el granero, descubre inmediatamente varios coches. El primero que ve es un Mercury Cougar de séptima generación de principios de los años 90. Por desgracia, algunos desaprensivos ya han dañado bastante de los vehículos, rompiendo las ventanillas y pintándolos con spray.

Galería: Ford Mustang (1964-2022)

Pero el vídeo prosigue y junto al Cougar podemos ver un Chevrolet Camaro de 1980. A modo de curiosidad, el manual del propietario aún está en la guantera, tal y como se puede observar en las imágenes.

Delante del Camaro, hay un Ford Mustang Convertible de los años 60. Está en el peor estado de todos los vehículos del edificio: sin techo, el agua y los escombros han caído dentro del interior, ocasionando daños considerables.

Un Ford Falcon de primera generación de principios de los 60 se encuentra en la esquina trasera. Todos los cristales están intactos y no hay signos de óxido. Parece que el coche podría limpiarse muy bien, así que en este caso, es todo un hallazgo.

La siguiente sala es el sueño de un fan del Fox Body Mustang, o quizás una pesadilla por el estado de los coches. Son todos de antes de la actualización del modelo del año 1987, donde la parte delantera se vuelve más suave. En un rincón se pueden ver un par de Mustang de los 60, aunque ambos están en mal estado y les faltan muchas piezas.

Ford Mustang 1970 abandonado en garaje

Un Chevrolet Caprice Wagon de finales de los 80 ocupa el centro de la sala, pero aún queda una habitación por visitar. Un Cadillac Seville de principios de los 80 está contra una pared, y salvo por una ventanilla rota, parece estar en buenas condiciones.

Peor suerte ha sufrido un Ford Galaxie descapotable de mediados de los 60, que presenta un estado de conservación deplorable. Por último, un Mercury Capri Fox y un Mustang de los 60 completan la colección. Sin duda, muchos coches valiosos, pero en un estado de conservación pésimo.