Con el auge de los vehículos eléctricos, la instalaciones de sistemas de propulsión de cero emisiones en automóviles clásicos se están convirtiendo en una verdadera moda, como una forma ideal de mantener en la carretera automóviles con muchos años a sus espaldas.

Hoy os queremos hablar de la compañía británica Recharged Heritage, que entra en el mundo de los llamados retrofit (conversiones eléctricas de clásicos) con creaciones basadas en el Mini clásico, aunque te adelantamos que no son precisamente baratas.

Galería: Recharged Heritage Mini Recharged

Recharged Heritage anuncia para su Mini EV un precio de partida de 42.500 libras esterlinas (48.400 euros al cambio) en caso de que ya tengas un Mini clásico que convertir, o bien 62.500 libras (71.200 euros) incluyendo el coche donante. 

Este Mini Recharged incorpora un motor eléctrico de 72 kW de potencia, equivalente a 98 CV, así como una modesta batería de 18 kWh, que facilita una autonomía en ciclo WLTP de unos 166 kilómetros.

Recharged Heritage Mini Recharged
Recharged Heritage Mini Recharged
Recharged Heritage Mini Recharged

El modelo resulta muchísimo más potente que un Mini Mk1 original, que montaba un motor de cuatro cilindros y 850 cm3, con 34 CV, e incluso que un Mini Cooper algo más deportivo, cuyo bloque de 997 cm3 se conformaba con 56 CV de potencia.

En lo que a recarga se refiere, el modelo integra un cargador de a bordo de 6,6 kW y la marca anuncia unas 3 horas para llenar la batería en un Wallbox de 7 kW o bien unas 9 horas en un enchufe convencional de Reino Unido (240V).

Recharged Heritage Mini Recharged

Según la compañía, este Mini eléctrico cuenta con dos nuevos modos de conducción. El primero de ellos, llamado Pure, permite alcanzar 100 km/h en 11,5 segundos y una velocidad máxima de 126 km/h, mientras que el modo Sport reduce la aceleración hasta los 8,5 segundos y permite 148 km/h de punta.

La compañía ya ha completado al menos dos conversiones (que además son totalmente reversibles, pudiendo volver al estado original del coche sin problema), creadas en colaboración con el diseñador Paul Smith y con la artista británica Lakwena Maciver.