La última vez que Caterham intentó lanzar un deportivo de estilo coupé, con habitáculo cerrado, los planes no salieron demasiado bien. El llamado C120 finalmente se desechó, y Renault acabó comprando el proyecto, que finalmente derivó en el Alpine A110.

Ahora, la firma británica podría estar pensando en un nuevo modelo con techo rígido, que además no escondería un motor de combustión sino un sistema totalmente eléctrico. De momento, eso sí, no hay nada confirmado.

El propio CEO de Caterham, Bob Laishley, ha declarado a la revista Autocar que dicho modelo eléctrico podría complementar en la gama al Caterham Seven, así que no sería un sustituto para este, lo cual es una gran noticia para los más puristas.

Caterham Super Seven 2000

El máximo responsable de la casa también ha afirmado que este posible modelo sería más moderno y atractivo que el deportivo tradicional de la marca y, de recibir luz verde para producción, se fabricaría en una plataforma dedicada para vehículos eléctricos y de propulsión.

En un escenario ideal, Laishley asegura que el coupé biplaza eléctrico debería pesar menos de 700 kilogramos y ofrecer lo que él mismo denomina un rendimiento 20-15-20. En caso de no poder lograrlo, no merecería la pena lanzar el vehículo.

Esto de 20-15-20 significa que, con la batería completamente cargada, el coche ofrecería 20 minutos de conducción animada en un circuito y requeriría de unos 15 minutos de carga rápida para volver a rodar otros 20 minutos en pista. 

Caterham Super Seven 2000

Se espera que el eléctrico esté basado en un chasis de acero, pero con una carrocería de aluminio o fibra de carbono para intentar reducir el peso al máximo. Según Laishley, el coche "podría tener techo", aunque no está claro si habla de un coupé o de un techo tipo targa.

Según Autocar, este hipotético modelo eléctrico de Caterham no llegaría al mercado al menos hasta 2028, así que mientras tanto el Caterham Seven seguirá vivo y con motores de combustión, a pesar incluso de la futura prohibición europea de coches térmicos ya que, según el directivo, la demanda en otros mercados es suficientemente fuerte.