Gordon Murray es tremendamente conocido por su trabajo como diseñador de Fórmula 1 y por ser el principal cerebro detrás del coche de carretera McLaren F1. Pero probablemente no muchos de vosotros sepáis que empezó su carrera de ingeniero construyendo y corriendo con su propio coche en la segunda mitad de la década de 1960, cuando aún vivía en Sudáfrica.

El llamado IGM Ford fue el primer gran intento de Murray en el campo de la ingeniería automovilística tras graduarse en el Natal Technical College de la ciudad de Durban, en el país africano. Incluso en la actualidad, Murray admite que Ford fue su primer amor en el mundo del automóvil.

Por eso no debería sorprender que Murray haya encargado recientemente al taller británico Retro Power, especializado en restomod, la construcción de un Ford Escort brillantemente restaurado y modificado de la primera generación del modelo.

El programa Late Brake Show de YouTube recibió una invitación para filmar el Escort blanco en un lugar especial donde Murray mantiene el vehículo escondido de la luz del sol, en compañía de otros clásicos y lo que él describe como su "patrimonio". Todas estas máquinas han estado en su lista de deseos personales desde que era un adolescente y ahora está trabajando lentamente para completar su lista de sueños.

Pero, ¿qué llevó a Murray a querer el Escort de primera generación? El hecho de que fuera compacto y tuviera éxito tanto como coche de volumen como en la competición, según explica.

Timo Makinen, Henry Liddon, Ford Escort RS1800

Su plan inicial era comprar un ejemplar con motor de doble árbol de levas y simplemente arreglar lo que fuera necesario, sin entrar en una restauración completa. Sin embargo, una vez que se enteró de lo que la gente de Retro Power podía hacer con el coche y su motor (y literalmente casi todo era posible), la estrategia cambió drásticamente.

Una cosa llevó a la otra y el proyecto evolucionó hasta convertirse en un restomod completo basado en el Escort Mk1. Un motor más potente necesita ejes más robustos, una suspensión nueva y más rígida, y mejores frenos y dirección, por supuesto.

Timo Makinen, Henry Liddon, Ford Escort RS1600

En general, "fue una experiencia muy, muy agradable", dice Murray, y añade que finalmente decidió mantener el diseño original del coche, con el color blanco y las llantas de acero con tapacubos. Los únicos indicios de que se trata de un vehículo fuertemente modificado con un corazón de origen Cosworth son los discos de freno más grandes, la insignia Cosworth y los neumáticos más anchos.