El mundo de los preparadores de automóviles es muy parecido al de los fabricantes de coches. Existen un buen número, para todos los gustos y bolsillos. Pero si nos centramos solo en Europa, uno de los talleres de diseño de mayor prestigio es, sin duda, el holandés de Niels Van Roij Design. Sus creaciones son muy interesantes y bastante únicas.
El último proyecto está liderado por Heritage Customs, cuya idea es conseguir un Land Rover Defender de última generación único. Recientemente, ha presentado la variante Valiance Copperhead, la más lujosa de la historia, encargada por un comprador anónimo, que exigió lo máximo posible para el interior.
Galería: Land Rover Defender Valiance Copperhead
Exterior de incógnito
La idea de este último Land Rover es pasar lo más desapercibido posible. Para ello, el estudio de diseño se preocupó de no utilizar colores chillones para el exterior, manteniendo el negro básico y combinándolo en algunos detalles con un color bronce muy oscuro.
Todas las ventanillas se han oscurecido y se han instalado llantas de aleación de 22 pulgadas, que replican las originales de acero. Esta última solución permitió al preparador prescindir de las más llamativas llantas dobles de 5 radios que suelen equipar los Defender Valiance 'normales'.
Tampoco se puede pasar por alto la reducción de la altura libre al suelo, mediante unos ajustes en la suspensión. Esa reducción de la altura se traduce en una mayor agilidad y un mejor tacto de conducción sobre asfalto del 4x4 inglés.
El lujo está dentro
Sin embargo, esa aparente sobriedad interior se desvanece al contemplar el trabajo del carrocero holandés. En este caso, todas las superficies del salpicadero y los paneles de las puertas se han cubierto con tejido Alcantara en color verde azulado, el mismo color utilizado para la piel utilizada en la tapicería de los asientos.
Las inserciones estéticas, tanto en el volante como en el salpicadero, se han sustituido por unas nuevas en color bronce, de nuevo el mismo color utilizado para los detalles exteriores. Por último, toda la tecnología de a bordo se ha mantenido respecto al modelo original, con la gran pantalla del sistema multimedia en el centro del salpicadero o el cuadro de instrumentos digital frente al conductor.
En el plano mecánico, el preparador no ha comentado nada sobre posibles modificaciones, así que es de suponer que el vehículo mantenga el mismo motor original. A la vista del cuentarrevoluciones, nos decantamos por la versión turbodiésel (D250).