En 1997, el Thrust SSC pilotado por el piloto de avión Andy Green entró en el Guinness de los Récords como el vehículo con ruedas más rápido del mundo, con una velocidad de 1.227 km/h.

Batir este récord se ha convertido en una auténtica misión para el equipo Bloodhound Land Speed Record, que lleva varios años desarrollando un 'coche' supersónico capaz de combinar los motores de un avión a reacción y un cohete. Sin embargo, para continuar su desarrollo, la empresa debe atraer a los inversores. Y para ello, ha decidido dar un giro "más verde" al proyecto.

Galería: Bloodhound SSC

El coche supersónico neutro en emisiones de carbono

El proyecto Bloodhound comenzó en 2008 y culminó en 2019 con una serie de pruebas que llevaron al 'vehículo' de 13 metros de largo a alcanzar unos 1.625 km/h (1.010 mph). Las pruebas se suspendieron durante la pandemia y, en 2021, el inversor principal, Ian Warhurst, decidió poner fin a su participación.

Bloodhound SSC speed run

Ahora, gracias a una llamada de Stuart Edmondson (actual director de Proyectos e Ingeniería), Bloodhound busca financiación por valor de entre 10 y 12 millones de euros, según las estimaciones.

Para atraer la atención de empresarios e inversores 'verdes', Edmondson dijo que el proyecto será totalmente neutro en cuanto a emisiones de carbono y que los enormes motores del coche funcionarán con combustibles sintéticos.

Bloodhound SSC

¿Serán suficientes 135.000 CV?

Cuando se probó en 2019 en el desierto sudafricano de Kalahari, el Bloodhound estaba propulsado por un motor a reacción Rolls-Royce EJ200 derivado de un cazabombardero Eurofighter Typhoon.

Bloodhound SSC

Pero para aumentar la potencia, el equipo ya estaba considerando añadir sistemas de propulsión de cohetes construidos por la empresa noruega Nammo. En total, el coche supersónico podría entregar unos 135.000 CV.

Bloodhound SSC

Queda por ver si la decisión de optar por los combustibles sintéticos dará lugar a nuevos motores. Pero el objetivo sigue siendo el mismo. Edmondson no solo quiere batir el récord anterior, sino también romper la barrera de las 1.000 mph (1.600 km/h).