Con el lanzamiento del Mazda CX-60, el fabricante de Hiroshima entra en una nueva era de su historia reciente. El SUV, que es el primer modelo híbrido enchufable de la compañía japonesa, es también el primero basado en la nueva plataforma de propulsión trasera de la casa.

A principios de esta semana, concretamente el lunes 18 de abril, Mazda arrancó la producción de su nuevo CX-60 2022 en la factoría de la firma en la ciudad de Hofu, prefectura de Yamaguchi, en el sur de Japón. 

En principio, el primer barco cargado de Mazda CX-60 con rumbo a Europa zarpará de Japón el próximo día 26 de abril. Mientras tanto, en España ya se aceptan pedidos del modelo, cuyo precio parte de 50.268 euros, aunque las primeras entregas no tendrán lugar hasta principios de verano.

Galería: Mazda CX-60 en producción

Para conmemorar el inicio de producción del modelo, Mazda llevó a cabo una ceremonia especial en la planta de fabricación, en la que participaron alrededor de 100 personas, incluido el presidente y CEO de la marca nipona, Akira Marumoto.

El propio fabricante describe el CX-60 como su nuevo buque insignia, pero también como "el modelo más importante lanzado en más de una década". Es cierto que el MX-5 también es de propulsión trasera, pero es un modelo más de nicho.

Mazda CX-60, inicio de producción

La firma también asegura que el CX-60 "representa todo lo que la compañía ha incorporado a su ADN durante los últimos 100 años". En muchos aspectos, el SUV enchufable es un nuevo capítulo en la historia de Mazda.

El primero de su tipo, cuenta con un sistema de propulsión híbrido enchufable que combina un bloque 2,5 litros de gasolina y cuatro cilindros, con un motor eléctrico de 100 kW, una batería de 17,8 kWh y una transmisión automática de ocho velocidades, con convertidor de par.

El resultado es una potencia combinada de 327 CV y una autonomía homologada de hasta 63 kilómetros, lo cual garantiza la etiqueta 0 de la DGT en nuestro país. Además, anuncia un consumo medio WLTP de 1,5 litros cada 100 kilómetros, siempre y cuando haya carga en la batería, lógicamente.