El pasado verano Opel desveló su nuevo Rocks-e, un pequeño eléctrico urbano, primo hermano del Citroën Ami, y ahora el fabricante alemán lanza una versión comercial, para transporte de carga, que la propia marca llama Opel Rocks-e KARGO. En el mercado español estará disponible a partir del próximo año 2023.

Con solo 2,41 metros de largo y un radio de giro de 7,2 metros, es un cuadriciclo fácil de maniobrar en el centro de una gran ciudad, que según Opel es ideal para entregas hasta en el callejón más angosto, ya sean paquetes, pizzas, medicinas o cualquier carga que se nos ocurra. 

Galería: Opel Rocks-e KARGO

A diferencia de un scooter, por ejemplo, ni el conductor ni la mercancía van expuestos a los elementos. En el lugar del asiento del pasajero, este Rocks-e KARGO cuenta con un compartimento de carga diseñado para acoger diferentes tipos de bultos.

Esta especie de cofre ofrece espacio para paquetes o incluso cajas de pizza, y se puede acceder a él desde el puesto de conducción, o bien desde la puerta del lado del pasajero, ya que la tapa superior se puede abrir hacia ambos lados.

Opel Rocks-e KARGO
Opel Rocks-e KARGO
Opel Rocks-e KARGO

Según el fabricante, en función de la configuración del interior se puede conseguir espacio para objetos de hasta 1,2 metros de longitud, con un volumen de carga de 400 litros y una carga útil de 140 kilogramos. 

El habitáculo también tiene alguna guantera para guardar un bolígrafo, unas gafas de sol o incluso un portapapeles, albaranes o una tablet. También se incluye una funda de plástico capaz de aguantar 40 kilogramos de peso.

Opel Rocks-e KARGO

Como su hermano turismo, el KARGO cuenta con un motor eléctrico con una potencia nominal de 6 kW, equivalente a 8 CV, aunque puede dar un máximo de 9 kW o 12 CV. Ofrece una velocidad máxima de 45 km/h, que al menos en ciudad, debería ser suficiente para su función de reparto.

Según ciclo WLTP, la batería de 5,5 kWh facilita una autonomía entre cargas de unos 75 kilómetros, y la recarga de la misma lleva unas 4 horas en un enchufe doméstico convencional. El cable de carga, de 3,0 metros, está integrado en el vehículo y se extrae de la puerta del pasajero cuando es necesario. La marca ofrece también un adaptador para abastecerse en estaciones públicas.