Siguiendo el ejemplo de otros grandes fabricantes de automóviles, como Volkswagen, Mercedes-Benz, Jaguar Land Rover o Volvo, Ford anunció a última hora de ayer que suspenderá sus operaciones en Rusia. 

El CEO de Ford, Jim Farley, dio la noticia a través de Twitter, citando una profunda preocupación por el conflicto entre Rusia y Ucrania, que se inició el pasado 24 de febrero cuando tropas rusas entraron en el país vecino, al tiempo que ofreció su apoyo al pueblo ucraniano.

El tuit de Farley incluía un comunicado de prensa más extenso, en el que se indicaba que el Ford Found donará 100.000 dólares al Fondo de Ayuda a Ucrania de Global Giving. 

La donación es un esfuerzo para proporcionar ayuda humanitaria y asistencia a los ciudadanos ucranianos desplazados y a las familias afectadas por los dramáticos acontecimientos que comenzaron la semana pasada. A continuación, tienes el tuit completo y el comunicado de prensa: 

 

Aunque la acción y la donación de Ford son simbólicamente importantes para la causa del pueblo ucraniano y de los ciudadanos de aquel país empleados por el fabricante de automóviles, las consecuencias comerciales de esta acción son mínimas. 

De hecho, durante la última década, la empresa conjunta formada entre Ford y la compañía rusa Sollers ha visto cómo la producción iba y venía, sin tener una gran continuidad.

Un proyecto que comenzó llevando la producción de las líneas Focus y Mondeo a suelo ruso, y que en los últimos años se ralentizó hasta convertirse en poco menos que un 'goteo'. De hecho, en 2019 Ford anunció una reestructuración de la joint-venture, que pondría fin a la producción de vehículos de pasajeros.

El fondo de ayuda a Ucrania de GlobalGiving ha recaudado unos 3,1 millones de dólares en concepto de donaciones hasta el momento de escribir este artículo. Recordemos que el Ford Fund y GlobalGiving se han asociado en otros proyectos benéficos en años anteriores.