Se han fabricado 35.124 unidades del Lotus Elise, y la última de ellas va a ser para la misma persona que dio nombre al coche cuando se estrenó comercialmente. Sin duda, un bonito gesto lleno de significado.

El Lotus Elise nació a mediados de los años 90. En aquella época, Romano Artioli era el presidente y propietario de Lotus y Bugatti. El roadster biplaza con motor central recibió el nombre de su nieta, Elisa Artioli, que solo tenía dos años cuando se presentó el coche.

Galería: El último Lotus Elise para Elisa Artioli

Ahora, el último Lotus Elise construido para un cliente se ha entregado a Artioli en una ceremonia en su sede de Norfolk, Inglaterra. Artioli ha recibido el último Elise Sport 240 en color Championship Gold.

Artioli se despide del Lotus Elise en una emotiva carta que muestra su profunda conexión con el coche, gracias a su abuelo:

En 1993, cuando nací, solo existías en una hoja de papel. Todavía nadie sabía que estábamos destinados a pasar la vida juntos.

El último Lotus Elise para Elisa Artioli

A continuación, describió la sensación en el momento en que nació el Elise.

Era el 12 de septiembre de 1995 y esperábamos ser descubiertos al mundo porque, hasta ese momento, nadie nos había visto, sobre todo, nadie sabía que debajo de la tela no habría una persona cualquiera, sino la niña de 2 años Elisa.

Estaba pegada a tu volante mostrando con orgullo mi camiseta con las palabras "Soy Elise" y de ahí no quería salir. Me sentía en mi mundo como me siento hoy, cuando estoy contigo: me siento y estoy en casa.

La carta de Artioli termina con una nota aún más emotiva.

Querido Elise, te acompañé de principio a fin, al igual que tú lo harás ahora en mi vida.

El último Lotus Elise para Elisa Artioli

En diciembre de 2021, Lotus anunció el fin de la producción de los Elise, Exige y Evora. Estos tres coches representaban casi la mitad de la producción total de Lotus durante sus 73 años de existencia.

El último Lotus Elise para Elisa Artioli

El fabricante de automóviles, propiedad de Geely, entra ahora en una era eléctrica, en la que el Lotus Emira representa su despedida del motor de combustión interna. Por otro lado, el hyperdeportivo Lotus Evija, de edición limitada, dio la bienvenida a la marca al mundo de la electrificación.