El preparador Hennessey, con sede en Texas, suele dar alguna que otra sorpresa con la llegada de la Navidad. Una que se está convirtiendo en todo un clásico es atar un árbol navideño al techo de un coche potente y ponerlo a una velocidad endiablada.

Este año, el protagonista de esta 'fechoría' es un Porsche 911 Turbo S convenientemente potenciado. Es más, se trata del coche personal del mismísimo John Hennessey. 

Los detalles sobre este ejemplar no son numerosos, aunque sabemos que alcanza los 760 CV, frente a los 650 del deportivo de serie. Es una potencia suficiente para que el modelo alemán alcance los 282 km/h con el árbol atado al techo. 

Galería: Hennessey Porsche 911 Turbo S

Es un registro impresionante, aunque está muy por debajo de la velocidad máxima real del coche. Una segunda vuelta a la pista de pruebas Pennzoil con el vehículo, ya sin el árbol atado al techo, dio como resultado una punta de 331 km/h. Hablamos de una diferencia de 49 km/h.

El piloto de carreras Spencer Geswein se puso a los mandos del Porsche y en el vídeo dice que al quitar el árbol, el coche se comportó de forma completamente diferente. Lógicamente, la aerodinámica mejoró mucho, al igual que la resistencia al aire.

De este modo, la velocidad pudo ser mucho mayor. Yendo a tope, algo tan grande en el techo afecta enormemente al funcionamiento del coche y a cómo lo percibe el conductor.

Debes saber que este no es el árbol de Navidad más rápido de Hennessey. Ese título honorífico es para el que se montó en un Jeep Grand Cherokee Trackhawk, por supuesto potenciado por el especialista estadounidense, en este caso hasta los 1.000 CV.

Nada menos que 291 km/h alcanzó el 4x4, así que esperamos que en años venideros se pueda romper la barrera de los 300 km/h. Seguro que Hennessey se pondrá manos a la obra...