Toda una generación de aficionados ha soñado con él al menos una vez... o lo ha conducido en los salones recreativos o en las primeras consolas de videojuegos. Hablamos del Lamborghini Diablo, el modelo insignia de la firma italiana, fabricado entre 1990 y 2001.
Con una producción reducida, de poco menos de 3.000 ejemplares, este Lamborghini sigue siendo muy apreciado por los coleccionistas y los amantes de los superdeportivos clásicos. Y las ediciones especiales, como la de la subasta de Bring A Trailer, añaden aún más interés. De hecho, uno de los 150 Diablo SE30 se ha vendido en Estados Unidos.
Galería: Lamborghini Diablo SE30 1994 en venta
Serie especial por los 30 años
Este Diablo es el chasis número 77 de los 150 'Special Edition 30s', una edición especial vendida entre 1994 y 1995, para celebrar el 30º aniversario de la marca. En concreto, el Diablo de la subasta es el último SE30 entregado al mercado norteamericano, en enero de 1995.
La combinación de colores plateados realza las formas futuristas y aerodinámicas de la época. En la parte delantera se encuentran unos faros emergentes, uno de los rasgos más atractivos de los coches deportivos de los años 80 y 90, mientras que en el lateral destacan las llantas de aleación de magnesio OZ, en tamaños de 17 pulgadas (delante) y 18 pulgadas (detrás).

El SE30 cuenta con paragolpes que lucen una forma ligeramente diferente, tomas de aire específicas y un alerón trasero de una pieza. Además, este modelo en particular tiene ventanillas eléctricas, a diferencia de las originales de plexiglás, que se accionaban manualmente.
Un V12 de otro tiempo
Incluso en el habitáculo se respira el aire típico de los modelos de los 90. Los asientos de cuero negro están moldeados sobre una estructura de fibra de carbono, mientras que en el centro del salpicadero se encuentran los distintos botones para controlar todos los aspectos del confort y la conducción.

El equipamiento del Lamborghini es bastante completo e incluye, entre otras cosas, un climatizador automático y un sistema de audio Alpine con reproductor de CD, algo muy apreciado en aquella época.
El Diablo contaba con un motor V12 de 5,7 litros, que desarrollaba 525 CV, encauzados a las ruedas traseras a través de una caja de cambios manual de cinco velocidades. Cuando era nuevo, las prestaciones eran de primera, con una aceleración, de 0 a 100 km/h, en 4,0 segundos y una velocidad máxima de 331 km/h.

El Lamborghini que estás viendo ha recorrido unos 33.000 kilómetros y ha sido sometido a algunos trabajos de restauración de su mecánica. Por ejemplo, el diferencial trasero ha sido completamente reconstruido y el sistema de escape se ha actualizado.
¿Por cuánto se vendió? Pues las pujas se cerraron ayer mismo, con una cifra más alta de 406.000 dólares (unos 362.000 euros). Sin duda, un precio a la altura de un modelo tan especial.
Fuente: Bring A Trailer