Audi parece dispuesta a darle un merecido final de fiesta a su espléndido R8. Acaba de anunciar que la versión de propulsión RWD aumenta la potencia máxima en 30 CV, hasta alcanzar los 570 CV en el caso de la variante performance.
De esta forma, el deportivo alemán complementa al R8 V10 performance quattro y añade nuevos elementos tecnológicos de equipamiento. Como curiosidad, está fabricado en la planta de Böllinger Höfe, y comparte hasta un 60% de sus piezas con el LMS GT4 de competición.
Galería: Audi R8 Coupé V10 performance RWD
Para aquellos que estéis interesados, debéis saber que el nuevo R8 V10 performance RWD está disponible con carrocería Coupé o Spyder (descapotable). Gracias al nuevo aumento de potencia, el superdeportivo de propulsión trasera con su motor central, ahora con hasta 570 CV, estrena elementos destacados como los asientos de tipo baquet, dirección dinámica, estabilizadoras CFK y los discos de freno carbocerámicos.
"Con su propulsión trasera derivada del R8 LMS de competición y un comportamiento dinámico sin fisuras, el R8 V10 RWD caló hondo en los clientes desde el primer momento. Ahora tiene 30 CV y 10 Nm más, elevando la experiencia de conducción a un nivel completamente nuevo", afirma Sebastian Grams, director de Audi Sport GmbH.
Asimismo, las versiones de acceso de ambos modelos, el R8 V10 quattro y el R8 V10 RWD con carrocerías Coupé y Spyder, serán sustituidas por los nuevos modelos performance, lo que eleva aún más el posicionamiento de la gama R8 en el segmento de los superdeportivos.
Lógicamente, el aumento de potencia viene acompañado de mejores prestaciones. Ahora el R8 es capaz de acelerar, de 0 a 100 km/h, en 3,7 segundos (el Spyder en 3,8 segundos) y alcanza una velocidad máxima de 329 km/h (el Spyder, 327 km/h).
Además, el nuevo R8 V10 performance RWD dispone del conocido motor V10 FSI atmosférico de 5,2 litros, ahora con 570 CV y un par máximo de 550 Nm, asociado al cambio automático S tronic de doble embrague y siete velocidades. Un diferencial mecánico de deslizamiento limitado distribuye el par de forma ideal entre las ruedas traseras.
Como en todos los R8, la carrocería está construida en aluminio, bajo los parámetros del principio de diseño Audi Space Frame (ASF), con elementos en material plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). De este modo, la versión Coupé del R8 V10 performance RWD pesa solo 1.590 kilos, mientras que el Spyder llega a los 1.695 kilos.
En el caso de esta versión de propulsión, la suspensión y la dinámica de conducción están adaptadas específicamente para el envío de la fuerza a las ruedas traseras. Con el modo deportivo del control de estabilización (ESC) activado, la 'electrónica' permite realizar derrapes controlados.
Las llantas de fundición de aluminio ultraligeras de 19 y 20 pulgadas garantizan un manejo preciso, al tiempo que refuerzan la imagen deportiva del conjunto. En opción, se pueden elegir las llantas Cup con neumáticos 245/30 R20, delante, y 305/30 R20, detrás.
El equipo de frenos se compone de unos discos de acero ondulados de 457 milímetros en el eje delantero; también se pueden elegir en opción otros de 482 milímetros de diámetro o, incluso, unos carbocerámicos.
El Audi R8 V10 performance podrá encargarse a partir del 21 de octubre. En el mercado español, el precio de la versión Coupé parte desde 175.600 euros, mientras que la versión Spyder arranca en 190.400 euros.