A veces, las cosas no salen según lo previsto, porque suponemos que el Chevrolet Corvette C8 rojo que protagoniza esta noticia curiosa no fue aplastado a propósito, pero oye, hemos visto cosas más raras...
Lo lógico es que este incidente entre el deportivo estadounidense y un Maserati fuera totalmente accidental. La imagen, cortesía de Cedric Massey, ha corrido como la pólvora por las redes sociales aunque, lamentablemente, no hay ningún texto explicativo adjunto.
Como puedes ver, el Corvette rojo, situado en la rampa inferior de un camión de transporte de automóviles, sufrió la embestida de un Maserati blanco (o al menos, un coche blanco con llantas de la marca italiana) desde la parte superior.
Galería: Chevrolet Corvette Stingray 2019
Claramente, esa cubierta superior está mucho más baja de lo que debería, y el 'Vette' pagó un precio muy elevado. Dicho esto, podemos deducir algo más de esta imagen. Para empezar, este no es un Corvette nuevo. Aparte de que GM no se dedica a entregar Maserati nuevos, los Corvette se envían de fábrica con todo tipo de envoltorios protectores.
Este no tiene envoltura, y la matrícula es claramente visible en la parte trasera. Podría tratarse de un transporte de coches usados, que los desplazara a diferentes subastas o concesionarios. También podría ser un transporte privado, llevando el coche del propietario del punto A al B.
En cuanto a cómo ocurrió, la respuesta obvia es un fallo de la rampa superior, pero sin información adicional no podemos confirmarlo. Estas rampas son de accionamiento hidráulico y debería haber unos cierres de seguridad que las mantengan en su sitio durante el transporte. Es posible que el sistema hidráulico haya fallado, y sí, incluso es posible que una persona vengativa lo haya hecho a propósito.
Algunos comentarios en la publicación de Facebook sugieren que la imagen es solo una ilusión óptica, ya que no vemos ningún daño real en el Corvette. ¿Tú crees que podría ser así?
No descartamos que, por el ángulo en el que se ha tomado la foto, hace parecer que la rampa está aplastando el Corvette, pero en realidad no sucede eso. Sin embargo, a juzgar por lo mucho que la rueda trasera está metida en el paso de rueda, sugiere que definitivamente no es una ilusión. ¡Qué pena!
Fuente: Cedric Massey vía Facebook