Después de muchos rumores sobre el futuro del Mazda MX-5 y de muchas preguntas sobre las normas medioambientales que se avecinan, parece que se aclara cómo será la nueva generación del roadster japonés.
En una rueda de prensa a la que asistió Kenki Momota, periodista de la revista Kuruma, los directivos de la marca han aportado valiosa información. Como ya sabrás, el fabricante asiático va a acelerar gradualmente la electrificación de su gama, llegando a un 25% de modelos cero emisiones en 2030.
Puede parecer poco comparado con los anuncios de otras marcas, pero Mazda cultiva su diferencia a través de sus motores, que a menudo van a contracorriente de las tendencias actuales. Pero con todas las nuevas normas, la firma asiática no tiene más remedio que someterse también a la electrificación.
Y el Mazda MX-5 no debería escapar a la ola de ecología que está a punto de recorrer la gama del fabricante asiático. Por el momento, no sabemos qué motor habrá bajo el capó del futuro MX-5.
Los responsables de la marca se empeñan en señalar que se conservará el ADN del coche, lo que significa que deberíamos tener un biplaza aún divertido de conducir, especialmente gracias a su agilidad, que se debe en gran parte a su bajo peso.

Eso sí, la ligereza no suele rimar con la electrificación, e incluso Lotus tiene que lidiar con eso. En general, el término "electrificación" es muy general y abarca muchas opciones, desde los híbridos ligeros, que no pueden moverse solo con el motor eléctrico, hasta los híbridos, PHEV y 100% eléctricos.
Quizá Mazda recurra a la microhibridación para el MX-5, como ya ha hecho con el Mazda3, o a una versión completamente eléctrica, aunque una variante así podría tener consecuencias desafortunadas en términos de peso.
Sin embargo, los responsables de la marca no han confirmado ni desmentido la llegada de una opción solo con un motor eléctrico. Por otro lado, el Mazda MX-5 debería evitar la versión híbrida enchufable, ya que este concepto no casaría con la filosofía del coche.
Si el Mazda MX-5 se limita a la hibridación ligera, la diversión al volante se mantendrá, ya que esta tecnología no añade necesariamente mucho peso. Además, la marca también ha confirmado que habrá un motor de combustión bajo el capó del futuro MX-5, que podría estar alimentado por un combustible sintético, una solución que también interesa a Porsche.
Por lo tanto, si se lanza una versión 100% eléctrica, debería compartir el catálogo con el propulsor de gasolina. La próxima generación del roadster japonés no se espera antes de 2023.