En los últimos meses la mayoría de fabricantes de automóviles han sufrido algún tipo de disrupción en la producción con motivo de la escasez mundial de chips semiconductores, que ha afectado a muy diversas industrias, pero ha hecho especial daño en la automotriz.

Hoy otro fabricante, en este caso de origen británico, se ha visto afectado por dicha escasez de chips, y ha tenido que detener parte de su producción, o al menos así lo asegura la revista inglesa Autocar.

Hablamos concretamente de Land Rover, que ha debido de parar la fabricación de al menos dos de sus modelos todoterreno, el Defender y el Discovery. El parón afecta a la planta de la marca en Nitra, Eslovaquia, donde el grupo tiene capacidad para fabricar 150.000 vehículos al año. 

Un representante del fabricante británico ha reconocido a Autocar que, efectivamente, la escasez mundial de chips ha provocado problemas de suministro y les ha obligado a alterar su calendario de fabricación.

Este portavoz de Jaguar Land Rover también ha comentado que la compañía está trabajando con sus proveedores para intentar resolver el problema a la mayor brevedad posible para minimizar el impacto en los pedidos de los clientes. 

De momento, eso sí, no se ha marcado una fecha para la reanudación de la producción en la factoría eslovaca, así que es probable que los plazos de entrega de los Defender y Discovery se vean afectados negativamente.

Land Rover Defender 110 V8

Desafortunadamente, Jaguar Land Rover viene sufriendo problemas en su cadena de producción desde el pasado año, primero por efecto de la pandemia (algo que afectó a todos los fabricantes, lógicamente), y después por la citada falta de semiconductores. 

Y es que en la actualidad los automóviles utilizan un gran número de semiconductores y chips, que son los que permiten que funcionen los muy diversos sistemas informáticos y electrónicos que equipan estos coches y que gestionan la mayoría de funciones de los mismos.