Son muchos los fabricantes que se están viendo afectados actualmente por la escasez mundial de chips, que afecta especialmente a la industria del automóvil. El gigante americano General Motors es el último en anunciar parones de producción debido precisamente a este problema global.

La enorme demanda de electrónica de consumo durante el último año 2020, incitada por la pandemia, ha provocado que los fabricantes de semiconductores y chips electrónicos se hayan visto superados, y actualmente existe una escasez de este tipo de componentes que son vitales no solo en el mundo de la informática, sino también para el del automóvil.

Galería: Chevrolet Equinox 2021

General Motors ha detenido cuatro de sus fábricas, tres en Norteamérica y una en Sudamérica, que estarán paradas hasta marzo o abril, según el caso. Hablamos de las factorías de Fairfax, en Kansas, Ingersoll, en Ontario (Canadá), San Luis Potosí, en México, y por último Sao Paulo, en Brasil. 

Según estimaciones de AutoForecast Solutions, esta escasez de chips podría suponer que General Motors deje de producir 216.000 vehículos, pero como hemos dicho, no es el único fabricante afectado por la situación.

Ford F-150 2021
Ford F-150 2021

Ford, por ejemplo, anunció el mes pasado que se había visto obligado a detener la fabricación del F-150, lo cual podría suponer la pérdida de 2.500 millones de dólares de beneficios, frente a los 2.000 millones de dólares en el caso de General Motors.

En Europa, Renault explicó también hace unos días que detenía la producción debido a la escasez de chips, previendo que la situación podría provocar una disminución en la fabricación de 100.000 unidades durante este 2021. SEAT, por ejemplo, también está sufriendo problemas relacionados con los semiconductores, y en Japón, marcas como Honda están en similar situación.

Fabrica GM Gravatai - Onix

Algunos fabricantes, no obstante, han sido más previsores, como es el caso de Toyota, Hyundai o NIO, entre otros, que se anticiparon al problema haciendo grandes compras de chips de antemano, que en principio deberían garantizar la producción durante algunos meses.

En cualquier caso, ya que la escasez podría alargarse durante toda la primera mitad del año, es posible que incluso las compañías más previsoras se enfrenten a problemas dentro de unos meses. Hasta el tercer trimestre de 2021 no se espera que la situación vuelva a una relativa normalidad.