Tres campeonatos mundiales de constructores y uno de pilotos. Esa es la forma ideal de describir el Fiat 131 Abarth, una leyenda de los rallies en la segunda mitad de los años 70.

Pero la berlina italiana no se limitó a competir en terrenos difíciles. Para poder disputar los rallyes del Grupo 4, Fiat tuvo que diseñar 400 modelos homologados para carretera del 131 Abarth. Y uno de los vehículos Abarth más famosos y exclusivos será la estrella de una subasta organizada por RM Sotheby's en Suiza del 23 al 30 de junio.

Galería: FIAT 131 Abarth Rally (1976)

El Fiat 131, una berlina bastante popular con motores de entre 65 y 75 CV, se utilizó como modelo de partida. Para transformarlo en un coche de carreras, Abarth le hizo perder unos 50 kilos para alcanzar un peso total de 930 kilogramos en la báscula.

Esto se logró mediante la instalación de componentes de aluminio y fibra de vidrio. El tratamiento de adelgazamiento se complementó con unos pasos de rueda más anchos y un kit de carrocería completo con alerón y tomas de aire.

FIAT 131 Abarth Rally (1976)

El motor elegido fue un 2,0 litros de cuatro cilindros de 215 CV. La potencia se incrementó a 230 CV, tras la instalación de una inyección Kugelfischer. De esta forma, te puedes imaginar la relación entre peso y potencia de esta berlina.

FIAT 131 Abarth Rally (1976)

El modelo que se ofrecerá en la subasta está muy bien conservado y ha recorrido unos 50.000 kilómetros desde 1976. Con un mantenimiento regular, el Fiat ha sido sometido a una profunda revisión en 2019 para devolverle su antiguo esplendor.

FIAT 131 Abarth Rally (1976)

Se han sustituido la dirección, la suspensión, el motor y los frenos, y se ha repintado la carrocería. Además, se restauró el sistema de alimentación, así como otros elementos mecánicos.

FIAT 131 Abarth Rally (1976)

Por tanto, el 131 Abarth está prácticamente como nuevo y RM Sotheby's ha estimado su valor entre 95.000 y 150.000 francos suizos, es decir, entre 87.000 y 137.000 euros al cambio actual. En 2020, una versión 'rally' encontró un comprador por más de 300.000 euros.

Fuente: RM Sotheby's