Las cámaras de vídeo están hoy en día en todas partes. No solo se encuentran en nuestros teléfonos móviles de última generación, sino que también las hay de seguridad, ubicadas en numerosos espacios públicos.

Eso significa que hay más 'vigilantes' que nunca, lo que supone un plus de tranquilidad para la población cívica, pero muchas dificultades para aquellos que quieran saltarse la ley, como esta conductora de un Range Rover Evoque. La 'fenómena' fue sorprendida con su coche dentro de una playa italiana.

Como supondrás, se llevó una fuerte sanción de 2.700 euros por su conducta. El hecho ocurrió en la playa de Porto Cesareo, en la población de Salento, al sur del país. La conductora dejó unas rodadas profundas, pero no se quedó atascada (se lo hubiese merecido).   

Galería: Range Rover Evoque 2021

Como puedes ver en el vídeo adjunto, hay tomas desde un móvil en la propia playa y también desde una cámara de seguridad, así que esta acción no se quedó sin su merecida sanción económica.

Según el Corriere Della Sera, los ocupantes eran dos madres y dos hijos menores de edad de Cosenza que habían entrado en la playa. No está claro por qué lo hicieron, ya que no parece que estuvieran perdidos.

Sin embargo, sí infringieron las normas de protección del medio ambiente y las restricciones impuestas por la pandemia. Los residentes informaron a las autoridades, que acabaron por localizar el coche y a la dueña.

La publicación italiana señala que la conductora recibió una cuantiosa multa de 2.700 euros. Es una buena factura por unos minutos de diversión, que debería hacer que la protagonista de semejante esperpento se replantee estas payasadas en el futuro.

Esta noticia nos sirve para recordar que casi siempre hay alguien o algo que vigila en nuestro entorno, así que el comportamiento ilegal no suele quedar impune.