En Estados Unidos, un hombre se presentó en la agencia de alquiler Dream Luxury Car Rentals fingiendo estar interesado en un Bentley Flying Spur. El gerente de la empresa le presentó el vehículo, pero el hombre se fue sin alquilar la berlina de lujo.
Poco después, el director de la compañía se dio cuenta de que el falso cliente había aprovechado para robar las llaves del vehículo cuando se ausentó unos minutos.
Al día siguiente, mientras el coche seguía aparcado fuera, este supuesto cliente volvió al lugar con la llave del Bentley en el bolsillo. Lo abrió, se subió, arrancó el coche y se fue.
Lo que este hombre parece ignorar es que toda la escena fue filmada por las cámaras de seguridad de la empresa. Para colmo, ni siquiera se molestó en ocultar su rostro...
Sam Zahr, director de Dream Luxury Car Rentals, enseguida avisó del robo a la policía. Para ayudar a encontrar al sospechoso, proporcionó las imágenes de las cámaras de vigilancia en las que el ladrón aparece con la cara descubierta. Para acelerar la búsqueda, Zahr ofreció una recompensa de 3.000 dólares, a través de los medios de comunicación, a quien encontrase el vehículo.
En 24 horas, el Bentley Flying Spur fue localizado y se dio aviso a la policía. El ladrón cometió otro error: ni siquiera escondió el coche, sino que lo dejó en un aparcamiento público a la vista de cualquiera.
La policía esperó a que el ladrón saliera de su casa y se alejara en un Ford Escape. Intentó huir como pudo, antes de ser alcanzado y detenido. Tras una rápida búsqueda, las llaves del Bentley estaban en su bolsillo...
El Flying Spur fue devuelto a su propietario (el informante obtuvo su dinero) y el malhechor está a la espera de juicio. Robó un coche de lujo estimado en más de 200.000 dólares, así que le tocará estar entre rejas hasta que se ponga delante del juez y dicte sentencia.
Fuente: Click on Detroit