Adaptar el motor de una Suzuki Hayabusa en vehículos de reducidas dimensiones no es ninguna novedad. De hecho, ya hemos visto alguna que otra adaptación gloriosa, con un pequeño Fiat 500 'agraciado' con el motor de una potente motocicleta.

Pero lo que no habíamos visto en otras ocasiones era la asociación de dos bloques, para conseguir un peculiar V8 y adaptarlo a un vehículo clásico. Bueno, ahora podemos decir que sí que conocemos un caso. Es el que estás viendo... o mejor dicho, escuchando.

No es un vehículo actual y perteneció al piloto austriaco Georg Pacher. Lamentablemente murió en 2014 después de una larga enfermedad, pero su última creación fue este Puch TR5 con dos motores de Suzuki Hayabusa. Te mostramos una galería de otro Fiat 500 glorioso, en este caso, de Giannini.

Galería: Fiat 500 Giannini

Inicialmente, el proyecto partió de un Fiat 500 moderno, pero Pacher decidió modificar bastante ese planteamiento inicial. Bien conocido en las subidas de montaña de Austria, Pacher había estado modificando varios modelos de Fiat, durante años, antes de esta creación única. Los rumores apuntan a que tiene más de 300 CV de potencia a 11.000 rpm.

Entre otros elementos de diseño especiales, Pacher logró un importante ahorro de peso al integrar un chasis y una carrocería con materiales de la industria aeroespacial. El vehículo es bajo, de aspecto agresivo, con un enorme alerón y, por supuesto, está impulsado por ese increíble V8 derivado de sendos bloques de Suzuki.

Aunque Pacher ya no está, su creación final sigue viva, y puedes encontrar muchos vídeos de este modelo en acción, como el que aquí te mostramos. Tal y como apreciáis, el actual propietario está más que contento por conducir este coche, de la forma en que exige ser conducido.

Fiat 500 Giannini

La primera parte del video nos enseña una primera toma de contacto, para que nos familiaricemos con el poderío y el sonido de este vehículo tan poco habitual. Después, puedes ver imágenes de la subida a la colina austriaca en St. Agatha Bergrennen, en 2019.

Es difícil decidir si es más divertido pensar en conducir esta cosa, o escucharla rugir de forma ensordecedora. Lo dejamos a tu elección. Y, sobre todo, sube el volumen y disfruta del video.

Fuente: Fiat 500 OwnersDriveTribe