Bentley ha desvelado el primer nuevo 'Blower' con motor de 4,5 litros que se construye desde 1930, al comenzar la producción de una nueva serie denominada 'Continuation'. La edición limitada se compone de 12 ejemplares, todos ellos ya vendidos, aunque este que estás viendo es el 'coche cero', y se utilizará como prototipo de prueba para la otra docena de vehículos clásicos.
Se han invertido grandes cantidades de trabajo en el prototipo, que se construyó utilizando los dibujos originales y un escáner láser en 3D, del propio Team Car de Bentley, que lleva la matrícula UU 5872.
Bentley tuvo que buscar 1.846 piezas hechas a mano, 230 de las cuales son ensambladas como el motor. Incluyendo la decoración interior, las fijaciones y los componentes individuales, el número de piezas se extiende a varios miles. Cada una ha sido creada por un equipo de ingenieros, artesanos y técnicos de Bentley Mulliner, que trabajan junto con especialistas y proveedores británicos.
El chasis ha sido realizado a mano y remachado en caliente por una empresa de Derbyshire, que normalmente trabaja en calderas para locomotoras de vapor y motores de tracción, mientras que una empresa de Oxfordshire fabricó el armazón del radiador y el depósito de combustible.
Las ballestas, por su parte, son obra de un especialista de las West Midlands, mientras que las luces pertenecen a una empresa ubicada en Sheffield.
El bastidor de la carrocería, sin embargo, fue recortado por el Mulliner Trim Shop, en la sede de Bentley en Crewe, aunque fue creado por una empresa de Shropshire. Se ha prestado mucha atención a los detalles, y como los Bentley originales de 4,5 litros, los asientos están rellenos con 10 kilos de crin natural de caballo.
El corazón del 'coche cero' es el nuevo motor de 4,5 litros diseñado originalmente por el propio W.O. Bentley. El nuevo propulsor es una recreación exacta del usado en los cuatro Blowers de Tim Birkin que corrieron en los años 20, incluido el compresor de origen Amherst Villiers.
Después de probar y hacer funcionar el motor en un banco de pruebas especial, el Coche Cero fue completado, vestido en negro brillante con un interior de cuero rojo Oxblood. Una vez terminado, fue entregado al CEO de Bentley, Adrian Hallmark, quien lo condujo al nuevo 'campus' de Bentley en Pyms Lane, Crewe.
"Hoy ha sido un día verdaderamente notable, no solo como un hito en el proyecto de la Serie Continuation del Blower, sino también para Bentley Motors", dijo Hallmark.
Y continuó: "Conducir el primer nuevo Blower en 90 años ha sido un privilegio, y la calidad del coche haría que Sir Tim Birkin se sintiera orgulloso. La artesanía es exquisita, y me complace confirmar que el coche se conduce tan bien como nuestro Team Car original".
A partir de aquí, el Coche Cero se embarcará en un agotador proceso de pruebas, con sesiones de duración y velocidad gradualmente crecientes para comprobar "la funcionalidad y la robustez".
Este programa de pruebas está diseñado para lograr el equivalente a 35.000 kilómetros de conducción en el mundo real, a través de 8.000 kilómetros en pista, así como la simulación de famosos rallies como el París-Pekín o la Mille Miglia.