Como bien sabes, somos aficionados a rebuscar en el pasado de los fabricantes de automóviles en busca de concept cars o prototipos imposibles, que en muchos casos pasaron sin pena ni gloria. Ese es el caso del Renault que estás viendo aquí. Corría el verano del año 2019 y descubrimos las imágenes del curioso Renault Modus Operandi.

Esas fotografías mostraban un Renault, a medio camino entre un Mégane IV y el concept Renault RS01. La realización fue tan lograda que uno podría haber pensado en un nuevo ejercicio de diseño por parte de la firma francesa. Sin embargo, Renault no estaba detrás de este prototipo... ¡sino sus propios empleados! De hecho, participaron con este prototipo en el evento 'Crazy Ride Game 2019'.

Galería: Renault Modus Operandi

Al margen de la explicación del vehículo, lo más sorprendente es que este coche no era ni estaba basado en un Mégane... ¡sino en un Renault Modus!. Sí, has leído bien. Se trataba de un Renault Modus, que el equipo de Renault Retail Group España había transformado en el coche de sus sueños.

Su nombre era 'Modus Operandi' y lo más sorprendente de todo es que este coche fue realizado con un presupuesto de 2.000 euros. Para aquellos que no lo sepan, se exhibió el 5 de junio de 2019 en el trazado de las 24 Horas de Le Mans.

El Modus Operandi incluso se impuso a sus rivales, algunos de ellos, bastante inusuales. No se facilitaron muchos datos técnicos sobre el vehículo, pero derivaba directamente de un Renault Modus y, por lo tanto, tenía un motor de la gama del utilitario francés.

Renault Modus Operandi

El interior del coche sufrió una profunda modificación, con una consola central y un salpicadero diferentes. Para colmo, este Modus Operandi disponía de baquets y carecía de parabrisas, recordando en cierta medida al Ferrari Monza SP2. En el exterior, las ópticas principales y los pilotos traseros procedían de un Mégane IV, así como el difusor trasero y los cuatro tubos de escape.

A pesar de su espectacular apariencia, Renault nunca decidió llevar a la producción este atrevido speedster. Un pena, porque estamos seguros de que más de uno habría hecho lo imposible por adquirir uno de ellos. Hubiese sido un digno descendiente del mítico Renault Spider.

Sin embargo, la nómina de modelos deportivos de la firma del rombo parece bien cubierta con el poderoso Renault Mégane R.S. Trophy-R o los exclusivos modelos de Alpine. Ha sido un momento de nostalgia o de descubrimiento, según lo mires.

Fuente: Renault Retail Group