Tener la oportunidad de ponerse al volante del Porsche 911 GT1 Strassenversion (versión de calle), un modelo con el que se puede circular legalmente, es algo que la mayoría de la gente nunca llega a experimentar.

Sin embargo, gracias a este vídeo, al menos podremos vivir indirectamente las sensaciones del conocido periodista y expiloto Tiff Needell, cuando tuvo ocasión de conducir esta bestia de Porsche. Las serpenteantes y húmedas carreteras de las Tierras Altas (Highlands) de Escocia son el escenario perfecto para dar un paseo con este raro superdeportivo.

Galería: Porsche 911 GT1 en los Alpes

El 911 GT1 proviene de la era de las carreras de resistencia de mediados de los 90, cuando la normativa obligó a utilizar los superdeportivos de producción en la clase superior. El McLaren F1 es probablemente la máquina más famosa de este período.

No obstante, este Porsche también merece mucha atención por parte de cualquier buen aficionado. Con una producción total de solo unas 20 unidades, hablamos de un modelo incluso más raro que el propio McLaren F1.

A modo de resumen, el 911 GT1 fue una evolución de los memorables Porsche 956 y 962 de los años 80. En el plano estético, se parecía más a un Porsche de producción matriculable que a otra cosa, pero el tren motriz escondía un motor bóxer de seis cilindros, con 3,2 litros de cilindrada, dos turbocompresores y 544 CV, basado en el bloque que utilizaban sus predecesores de competición.

Porsche 911 GT1 en los Alpes

Como señala Needell en el vídeo, la caja de cambios manual del GT1 también procede del 962. A diferencia de la mayoría de las transmisiones de carreras, esta tiene engranajes sincronizados.

Eso significa que la caja no reacciona bien a los rápidos cambios que suelen realizar los pilotos de competición, pero es perfecta para su uso en la carretera. Además, Needell apunta que la transmisión es muy fiable.

Porsche 911 GT1 en los Alpes

Conducir el GT1 requiere mucha participación por parte del conductor. La suspensión es firme y el vehículo transmite cualquier inclinación en la carretera. Además, no hay ninguno de los modernos sistemas de asistencia que hacen que los actuales superdeportivos sean más fáciles de conducir.

En palabras de Needell, cuando vas a 100km/h, se siente como si estuvieras yendo a 300 km/h, porque el conductor nota hasta la más mínima oscilación, grieta del asfalto o crujido dentro del vehículo. ¡No te pierdas el vídeo!

Fuente: Lovecars, vía YouTube